El Dakar 2024 continúa con su segunda mitad en este domingo 14, en la que Sébastien Loeb y Fabian Lurquin han dado un gran golpe sobre la mesa ganando la etapa y recortando bastante tiempo a Carlos Sainz/Lucas Cruz, quienes siguen líderes con su Audi RS Q e tron E2. Mattias Ekström se ha caído de la pelea por la victoria mientras que Nani Roma ha dicho adiós a este Dakar por problemas mecánicos nada más comenzar la etapa.
Tras la jornada de descanso del pasado sábado 13, habiéndose desplazado en vuelo interno hasta la capital de Arabia Saudí, Riad, en este domingo 14 los pilotos partían desde Riad hasta Al Duwadimi para continuar con la segunda parte del Dakar 2024. Para esta jornada les esperaba una larguísima etapa de nada menos que 483 kilómetros cronometrados y otros 390 kilómetros de enlace. Un camino que tenía de todo: zonas pedregosas con caminos donde era fácil pinchar, zonas de pista de tierra, dunas de arena e incluso secciones de asfalto. Una etapa verdaderamente complicaba tal como adelantaba el andorrano Albert Llovera, quien continúa en la carrera dentro del apartado de camiones.
Como vencedor de la etapa anterior, Sébastien Loeb abría pista por delante de Carlos Sainz, Mattias Ekström, Lucas Moraes, Guerlain Chicherit, Martin Prokop y Giniel de Villiers. Todos tomaron la salida de camino al WP1…pero uno de ellos se quedó por el camino. En el kilómetro 24 se quedaba parado Nani Roma con problemas mecánicos en su Ford Ranger T1+ de M-Sport, problemas que resultaron ser definitivos y terminaron con este Dakar del piloto catalán – una edición especial al significar su vuelta a la prueba habiendo superado su cáncer.
El norteamericano de Toyota Gazoo Racing Seth Quintero era el más rápido en el WP1 seguido por Chicherit, Ekström, Moraes, Prokop, Brian Baragwanath (reenganchado tras abandonar al igual que Quintero), Denis Krotov, Mathieu Serradori y Gareth Woolridge. Las distancias eran aún grandes con muchos pilotos agrupados en menos de cinco minutos, entre ellos gigantes como Stéphane Peterhansel y Nasser Al-Attiyah, quien estaba ansioso de remontar posiciones tras su calamitosa etapa 6.
Quintero seguía líder a su paso por el WP3, pero con Moraes y todos los demás pegando fuerte. A ellos se unía Loeb, haciendo un esfuerzo monumental pese a que era el que lideraba pista. El alsaciano quiere llevarse el Dakar de una vez tras ocho intentos y lo va a pelear contra los Audi, incluso aunque en ese momento no era consciente de que Ekström estaba parado antes del WP2 con problemas de suspensión en su RS Q e tron E2. Allí permanecería varias horas mientras llegaba su camión de asistencia para poder reparar y continuar.
Moraes tomaba la delantera en el WP4 tras 213 kilómetros de carrera, cambiando de secciones pedregosas a zonas de pista, adelantando a Quintero. Ahora bien, en este terreno es quizás donde Loeb se desenvuelve mejor, más similar a lo que conoció décadas atrás en el Mundial de Rallyes donde se coronó 9 veces campeón mundial junto con Citroën y Daniel Elena, eterno amigo y copiloto durante tantos años. También venía fuerte Al-Attiyah, situándose a poco más de un minuto del liderato.
La ofensiva de Loeb recorta 10 minutos a Sainz
Ya en la segunda parte de la etapa, en el kilómetro 311 donde se situaba el WP7, Loeb marcaba el mejor registro, el más rápido de todos pese a ser el que abría la caravana. Estaba 52 segundos por delante de Moraes, 1:12 por delante de Quintero, 2:22 frente a Chicherit y 3:39 con respecto a Sainz, su rival directo en la general y el objetivo a alcanzar siendo el español líder de la prueba en Ultimate. Serradori, con su Century de Dos Ruedas Motrices, estaba quinto absoluto haciendo una vez más un trabajo sensacional. Peterhansel estaba más atrás dado que dedicó unos minutos a ayudar a Ekström al principio de la etapa.
De manera similar se mantuvo la clasificación al cruzar por el WP8 y WP9, con una zona de repostaje y neutralización tras 373 kilómetros de competición. Para entonces, Loeb le sacaba 2:06 a Moraes, 4:29 a Quintero y más de cinco minutos a sus rivales, con Sainz cediendo más de siete minutos en un ejercicio de gestión sabiendo que tendrá mejor posición de salida para la siguiente jornada. Al-Attiyah estaba a casi diez minutos del alsaciano, por delante de Martin Prokop y Juan Cruz Yacopini, entre otros. Esta vez Laia Sanz estaba un poco más atrás, aunque dentro del Top 25 de coches con Isidre Esteve cerca de la Reina del Desierto.
Loeb, Moraes y Sainz, los que conformaban el trío de cabeza tras los problemas de Ekström (quien logró reparar y pasar por el WP2, pero perdiendo cerca de cuatro horas), pasaban por el WP10 y después por el WP11 antes de la meta, habiendo recorrido 460 kilómetros sobre casi toda la variedad de superficies que ofrece el Dakar en Arabia Saudí. Para entonces Loeb había agrandado la diferencia con Sainz a 9:10, un bocado importante al liderato que ostentaba ‘Matador’. Este había mostrando varios minutos de un WP a otro, lo cual hacía pensar que se trataba de un pinchazo.
Para cuando, tras casi cinco horas de carrera, Loeb llegó a meta en 4:56:39, le había sacado 7:06 a Moraes, 9:47 a Al-Attiyah y 10:31 a Sainz, este superando a Chicherit por apenas seis segundos. Más atrás llegaban Quintero, de Villiers, Prokop y el resto de pilotos como Krotov, Botterill o Baumgart. Dado que Roma estaba fuera de carrera, Sanz y Esteve eran los únicos pilotos españoles en llegar a meta, además de Dani Oliveras como copiloto de Yacopini.
En la general Sainz sigue líder, pero sin Ekström para apoyarle Loeb se convierte en un rival muy peligroso, estando ya a 19 minutos exactos. Moraes, en tan solo su segundo Dakar tras ser tercero el año pasado, ocupa idéntica posición a una hora del español de Audi. De Mévius se mantiene en cuarta posición por delante de Giniel de Villiers (ganador del Dakar en 2009), Prokop, Serradori, Chicherit, Botterill, Vanagas y Al-Attiyah.