No habrá batalla hasta el final en este Dakar 2024: Sébastien Loeb y Fabian Lurquin han tenido problemas de suspensión que le han dejado fuera de combate mientras perseguían a Carlos Sainz y Lucas Cruz, que se dirigen en solitario hacia su cuarta victoria en la prueba con Audi Sport en el que será su último Dakar con el RS Q e tron E2.
Estos 420 kilómetros cronometrados (además de los 107 de enlace) serían cruciales para terminar este Dakar 2024, para muchos el Dakar más duro – esta vez de veras – que se ha vivido desde que emigró hasta Arabia Saudí. Un recorrido similar a otros días, con una ruta saliendo de Al Ula repleta de caminos pedregosos, salvo por una sección central donde había algunos caminos de tierra.
Esta etapa puede ser crucial porque no se trata de que pueda o no haber pinchazos – según contó a varios medios, el jefe de X-Raid Sven Quandt estima que la probabilidad de pinchar es del 80%. Por tanto, es más que plausible que muchos acumulen dos o más pinchazos (llevando dos neumáticos de repuesto por normativa). En una lucha con tanta incertidumbre como la que estamos viviendo este año entre Sainz y Loeb, las piedras serían una suerte de lotería, pudiendo rajar un neumático vaya uno a 50 o a 100 kilómetros por hora.
Guerlain Chicherit (ganador del día anterior) era el encargado de abrir pista con su Toyota Hilux dorada en este penúltimo día, seguido de Brian Baragwanath y el ejército de Toyota no oficiales de Overdrive Racing. El meollo estaba en realidad más atrás con Loeb partiendo desde el 16º puesto y Sainz desde el 22º, posiciones de salida que auguraban que iban a adelantar a muchos coches por el camino. Sainz tenía el apoyo de Stéphane Peterhansel, quien salía 13º, así como de Mattias Ekström que partía 28º.
En el kilómetro 43, donde estaba situado el WP1, Sainz marcaba el mejor registro por delante de Guillaume de Mévius, Ekström, Peterhansel, Mathieu Serradori (quien busca rematar la faena y ganar en Dos Ruedas Motrices), Seth Quintero, Guy Botterill, Loeb y Chicherit. En este punto, Sainz le sacaba un minuto a Loeb. A su paso por el siguiente waypoint la diferencia se reducía hasta los 21 segundos, creando una enorme expectación sobre lo que podía ocurrir en estos kilómetros tan decisivos. Y vaya si fueron decisivos.
Loeb pierde más de una hora y Sainz se queda como líder en solitario
Sainz seguía siendo el más rápido al pasar por el WP3 tras 139 kilómetros, habiendo una zona neutralizada más adelante. Loeb, en cambio…no llegaba. Unos kilómetros antes estaba parado y veía como le pasaba ‘Matador’ en pista, lo que prácticamente significaba que Sainz tenía este Dakar en el bolsillo, el premio al duro trabajo tanto suyo como de todo Audi. Los problemas mecánicos en su Hunter resultaron ser muy graves, como ocurrió con su compañero de marca Nasser Al-Attiyah tres días antes. Una rotura de suspensión tras un aterrizaje brusco que había arruinado su sueño de ganar el Dakar.
Mientras Loeb esperaba al camión mochilero con la esperanza de poder reparar y llegar al final al menos, Sainz seguía marcando los tiempos de referencia, liderando al llegar a la neutralización en el kilómetro 179 por delante de Serradori, de Mévius y Peterhansel. Lucas Moraes, quien pasaba a ser segundo en la general tras el batacazo de Loeb, cedía 6:25 (aparte de estar a más de una hora de Sainz en la general). ‘Matador’ continuaría siendo la referencia después de la neutralización, marcando el mejor tiempo en el WP5 tras 228 kilómetros.
Poco a poco, viendo que Loeb no aparecía por ningún lado, Sainz podía permitirse el lujo de asegurar – aún así, era el más rápido en los WP6 y WP7 tras 292 kilómetros cronometrados, aunque Chicherit se acercaba en un ritmo espectacular, teniendo en cuenta además que abría pista. La diferencia entre ambos en el siguiente punto, situado a 333 kilómetros, era de tan solo un segundo, lo que auguraba una segunda victoria consecutiva para el francés de Overdrive. Mientras tanto, Loeb pudo reparar antes de lo previsto gracias a que paró para ayudarle el piloto chino Yun Xiang, con uno de los Prodrive privados – aún así, había perdido hora y cuarto.
Peterhansel y Ekström aúnan fuerzas para la victoria de Sainz y Audi
Chicherit era el primero en llegar a meta, seguido de de Mévius, Variawa, Dumas, Yacopini y Prokop – no obstante, todos esperaban el paso de Sainz por el WP9, el último antes de la meta. Peterhansel, en su labor de equipo, paró entre el WP4 y WP5 cerca de veinte minutos para esperar a Sainz y apoyarle por si hubiera algún problema al igual que Ekström, volcándose todo el equipo en torno al español que estaba a un día de conseguir la hazaña de ganar el Dakar con un coche con propulsión electrificada (motor eléctrico de la Fórmula E alimentado por un generador eléctrico y un motor de combustión procedente del DTM).
Mientras tanto, Nani Roma/Álex Haro también hacían una actuación sólida, marchando duodécimos a su paso por el WP8 mientras que Laia Sanz era 23º en el mismo punto. Isidre Esteve tuvo más problemas y, entre el WP4 y WP5, perdió más de media hora con respecto al tren de cabeza. Además, los copilotos españoles Dani Oliveras y Armand Monleón también realizaban un buen papel, sobre todo Monleón junto a Moraes que estaba a cinco minutos de Sainz.
Sainz pasaba tercero por el WP9, cediendo tres minutos con respecto al francés – que después de su horrible 2023 al perder todo el material del equipo de rallycross en julio, merecía un cambio de fortuna en este Dakar. Cuando llegó a meta, lo hizo cediendo sólo 5:35, manteniendo la tercera posición. Chicherit se llevaba la victoria por delante de Guillaume de Mévius en un doblete para Overdrive Racing. Tras Sainz, Ekström, Variawa, Lavieille, Yacopini, Zala, Roma (quien realizaba una remontada en la parte final) y Botterill llegaban a meta en las primeras posiciones.
Aún así, era una pena que la batalla entre Sainz y Loeb no se hubiera prolongado hasta el final – además, Moraes perdía más de media hora en antes del WP9. Hubo que esperar mucho antes de que ambos llegasen a la meta en Yanbu. Loeb cedía 1:21 con Sainz a su llegada a la meta mientras que Moraes veía cómo se le esfumaba su segundo podio dakariano a tan pocos kilómetros de la meta.
Con estos acontecimientos, Sainz lidera la general a falta del último día con casi hora y media con respecto a todos sus rivales, con de Mévius a 1:27 y Loeb a 1:35. Chicherit escala al cuarto puesto por delante de Prokop; Botterill y de Villiers. La última etapa, con principio y final en Yanbu, será de 175 kilómetros cronometrados y 153 de enlace, un último sprint que debe completar con su Audi antes de alcanzar su cuarto Touareg.
Etapa 11 del Dakar en otras categorías
Las motos siguen dando espectáculo día tras día y esta vez ha sido Ross Branch quien ha logrado plantar cara a las Honda y vencer en esta etapa con su Hero seguido de Ricky Brabec, Adrian van Beveren, Luciano Benavides y Toby Price. Aún así, Brabec se mantiene líder con 10:22 de ventaja sobre Branch de cara a la última etapa, siendo van Beveren tercero a 14:31 y, más atrás, Nacho Cornejo cuarto por delante de Price, los hermanos Benavides y Daniel Sanders, quien ha perdido unos minutos en el día de hoy.
En quads, ninguna sorpresa: dado que Manuel Andújar ganó la etapa de ayer y abría pista, hoy la etapa la ha ganado su rival Alexandre Giroud, aunque Andújar sólo ha cedido 37 segundos. En la general, el argentino le saca 8:14 al francés en una categoría residual comparado con lo que fue en el Dakar años atrás en su era sudamericana.
Jerome de Sadeleer ha dominado de principio a fin entre los SSV en este día, habiendo salido por delante del resto de coches T4 – no obstante, Gerard Farrés le ha plantado cara y le ha recortado toda la diferencia, llegando a meta separados por dos segundos. En la general, Xavier de Soultrait sigue líder si bien de Sadeleer le ha recortado diez minutos, reduciendo su renta a 12:49. Sara Price se mantiene en tercera posición de la categoría.
Entre los T3 de Challenger, Gastaldi y Cavigliasso han tenido un bonito duelo rodando mucho más rápido que otros rivales si bien tanto el líder de la categoría Mitch Guthrie como la segunda clasificada Cristina Gutiérrez han ido con calma en una etapa con tanto peligro de pinchazos (menos para los Challenger dado que son más ligeros que los coches de Ultimate). La burgalesa le ha recortado tres minutos al norteamericano, quien llega a la última etapa con 25 minutos de ventaja mientras que Rokas Baciuska, con el español Oriol Mena a las notas, adelanta a Chaleco López en la general.
Tampoco ha habido demasiadas sorpresas en camiones, siendo esta vez Loprais el ganador de la etapa por 5 minutos sobre Macik y el resto de Iveco y Tatra. Aún así, Macik y su tripulación sigue contando con dos horas de ventaja de cara a la jornada final por delante de otros Iveco como los de van der Brink y van Kasteren.