Elfyn Evans y Scott Martin han terminado la primera etapa como líderes del Rallye de Monte-Carlo, manteniendo la primera posición con su Toyota GR Yaris Rally1 frente a sus compañeros de equipo Sébastien Ogier/Vincent Landais, persiguiéndoles el piloto de Hyundai Thierry Neuville/Martijn Wydaeghe. Para los españoles ha habido alegrías al ver a Pepe López y David Vázquez, en su estreno con el Skoda Fabia RS Rally2 de MAPO Motorsport, liderar la categoría WRC2 del Mundial de Rallyes.
Shakedown y noche mágica del ‘Monte’
El primer aperitivo del año, como es habitual en el Monte-Carlo que se sale del molde de las pruebas del WRC, vino en el shakedown del miércoles por la mañana, cercano a la localidad de Gap donde este año el rallye vuelve a centrarse tras varios años teniendo su epicentro en Mónaco.
Ott Tänak marcó el mejor tiempo en el shakedown, lográndolo además en su primera pasada como ocurrió con los otros pilotos punteros. A una décima de Tänak, retornante a Hyundai y su i20 N Rally1, se quedó Elfyn Evans con su Toyota, superando a Thierry Neuville, Sébastien Ogier, Takamoto Katsuta y Andreas Mikkelsen. Tras los Hyundai y Toyota aparecían los dos Ford Puma Rally1 de M-Sport, con Grégoire Munster superando a Adrien Fourmaux, siendo el francés más experimentado que el neerlandés. Pepe López y Jan Solans estrenaron sus respectivos Skoda y Toyota dentro de WRC2 marcando buenos tiempos en este shakedown.
La acción no arrancaría hasta la noche del jueves con los tramos de Thoard/Saint-Geniez y Bayons/Bréziers, de 21,01 y 25,19 kilómetros de manera respectiva y ya con el ambiente espectacular de luces de largo alcance, bengalas, trompetas y toda la fiesta que acompaña a las noches del Monte-Carlo. A veces, una imagen vale más que mil palabras.
En el primer tramo, siempre marcado por las diferencias en el estado de la pista, Evans marcaba el mejor tiempo por 5,2 segundos sobre Tänak, 8,3 sobre Neuville y 9,8 con respecto a Ogier. Detrás se situaban Fourmaux, Katsuta, Munster y Mikkelsen, estos dos dejándose medio minuto. Un tramo que estaba completamente seco, en lugar de otros años donde la humedad provocaba que hubiera algo de nieve y el temido ‘hielo negro’, pequeñas placas heladas sobre el asfalto muy difíciles de ver que pueden hacer perder el control del coche muy fácilmente.
Por detrás, en WRC2 el más rápido no era ninguno de los Skoda de Toksport o de los Citroën con apoyo oficial: eran nada menos que Pepe López y David Vázquez con el Skoda de MAPO Motorsport. La dupla española superaba por 9,2 segundos al piloto francés Yohan Rossell, siendo tercero Sami Pajari con uno de los nuevos Toyota GR Yaris Rally2 por delante de Nikolay Gryazin, Oliver Solberg, Chris Ingram y Stéphane Lefebvre. Más atrás aparecían Jan Solans y Rodrigo Sanjuán, ambos estrenando el Toyota GR Yaris Rally2 de Teo Martín Motorsport.
Evans sería de nuevo el más rápido en el segundo tramo nocturno del jueves, en condiciones similares al anterior. El galés de Toyota superaba en 6,8 segundos a Neuville, 11,8 a Ogier y 17,6 a Tänak, quien tuvo más problemas en este tramo relacionados con el motor. Katsuta superaba esta vez a ambos coches de M-Sport y a Mikkelsen, este adaptándose de nuevo al ritmo de los Rally1 tras varios años en la segunda división.
Por detrás, López y Vázquez lograban de nuevo ser los más rápidos, esta vez por seis décimas sobre Gryazin, con Rossel tercero, Pajari cuarto y Lefebvre quinto. En la general, la dupla española lideraba la segunda división por 14,2 segundos sobre Gryazin, siendo noveno absoluto tras los ocho pilotos Rally1.
Evans y Ogier lideran la mañana del viernes, Pepe López brilla en WRC2 ante Gryazin y Rossel
Saint-Léger-les-Mélèzes / La Bâtie-Neuve 1, con sus 16,68 kilómetros, era el primer tramo del viernes. Celebrado a primera hora de la mañana, las temperaturas habituales de los Alpes Franceses hacían que esta vez sí hubiera nieve y placas de hielo que iban a dar sorpresas a muchos, complicando asimismo la elección de montas de neumáticos.
Neuville, en estas condiciones cambiantes, le sacaba 5,3 segundos a Evans para acercarse en la general, con Ogier manteniéndose en la sombra en tercera posición mientras que Fourmaux saltaba al cuarto puesto. Tänak fue víctima de una trampa con una zona helada, necesitando la ayuda de los fans en las cunetas para poder salir. Pudo salir, perdiendo más de 40 segundos – Katsuta cayó en la misma trampa, pero en su caso perdió más de cinco minutos, precipitándose en la general.
Esto llevó a que Mikkelsen saltara a la sexta posición por delante de Munster mientras que Gryazin pasaba a liderar WRC2 por casi dos segundos sobre López, quien aseguraba que se había equivocado con los reglajes para esta sección del rallye – Rossel se acercaba también por detrás, siendo uno de los favoritos dentro de la segunda división del Mundial.
Solans aguantaba en sexta posición (ya que Solberg y otros coches Rally2 no puntuaban para WRC2 al no estar inscritos), peleando contra el ex campeón europeo Chris Ingram. Curiosamente, quien se quedó fuera víctima de una de las trampas del ‘Monte’ fue Bryan Bouffier, piloto precisamente especialista en este rallye y sus peculiaridades que también traía uno de los primeros GR Yaris Rally2.
Champcella / Saint-Clément 1, con sus 17,87 kilómetros cronometrados, era el cuarto tramo del rallye, ya en condiciones de asfalto seco. Eso sí, la posición de salida importaba dado que se sacaba mucha gravilla del interior de las curvas. Eso fue lo que le pasó a Neuville, quien entrando en una curva lenta de izquierdas patinó en una zona sucia y trompeó, perdiendo unos segundos. Ogier vino como un misil y, pese a tener peores condiciones que Neuville, Tänak o Evans, era el más rápido en este tramo, acercándose al belga en la general. Fourmaux, pese a que tenía reglajes mejores para este tramo, perdía posición con respecto a Tänak en la general.
Por detrás, Pepe López seguía maravillando y conseguía otro mejor tiempo en condiciones de suelo seco sobre sus rivales, batiendo a Rossel y Solberg. En la general se situaba a ocho décimas del líder de WRC2 Gryazin, aunque Rossel estaba a solo cinco segundos y Solberg era cuarto, no muy lejos de las posiciones de podio.
Antes de empezar el último tramo de la mañana ocurría algo extraño, con los ouvrier de Ogier (los que le indicaban el estado del tramo antes de empezar, como es habitual en rallyes de asfalto) volcando su coche durante el tramo. El tramo sería retrasado unos 20 minutos, pero pudo celebrarse con normalidad. La Bréole / Selonnet 1 era el más largo de la mañana con 18,31 kilómetros cronometrados con zonas muy embarradas incluso para Evans, quien abría pista.
Ogier, en su condición de ‘Maestro del Monte’ habiendo sido ganador en tantas ocasiones, fue a la carga en este tramo y superó a todos, adelantando a Neuville en la general. Evans era segundo y también endosaba al belga unos valiosos segundos, situándose a 10,7 de Ogier y 24,5 de Neuville. Tänak, Fourmaux y los demás ya estaban a más de un minuto de ventaja, con muchos pequeños sustos a medida que se ensuciaba la pista.
López realizaba otro gran tramo, igualando tiempos con Gryazin y Rossel durante los parciales para superar a ambos al final – en la general el español situaba su Skoda de nuevo como líder de WRC2, aunque con sólo cuatro décimas de diferencia sobre Gryazin. Rossel, mientras tanto, veía como salía algo de humo de la parte delantera de su Citroën, lo cual hacía saltar las alarmas. Por suerte, tocaba marchar hacia las asistencias de vuelta a Gap para reparar y hacer ajustes de cara al bucle vespertino.
Evans aguanta líder mientras López y Gryazin libran una bonita batalla
Los pilotos afrontarían los mismos tramos por la tarde, empezando por Saint-Léger-les-Mélèzes / La Bâtie-Neuve 2. En este tramo Neuville y Ogier recortaban tiempo a Evans, manteniéndose este líder del rallye mientras que Tänak no era capaz de igualar el ritmo, igualando el grupo perseguidor seguido de Mikkelsen y los dos coches de M-Sport. Entre los WRC2 Solberg se acercaba más al podio mientras que Gryazin recuperaba la primera posición de manos de López.
Similar situación se vivía en el siguiente tramo, de nuevo con Neuville siendo el más rápido y tanto él como Ogier acercándose a Evans, este viendo cómo su compañero de equipo estaba a menos de nueve segundos. Por detrás, López le devolvía el golpe a Gryazin y marcaba un gran tiempo con el que recuperaba la primera posición por 4,3 segundos en la general, con Rossel muy cerca de ambos y Solberg recortando tiempo poco a poco.
Así llegaban al último tramo del viernes, La Bréole / Selonnet 2 ya de noche. Ogier marcaba el mejor tiempo en la oscuridad, aunque con la pista mayormente seca. Al final de la jornada Evans se mantenía líder, aunque con 4,5 segundos sobre Ogier y 16,1 con respecto a Neuville, quien estaba dispuesto a dar guerra a los dos Toyota. Tänak estaba cuarto en tierra de nadie mientras que Fourmaux, Mikkelsen, Munster y Katsuta estaban ya muy lejos de las posiciones de delante.
En WRC2, mientras tanto, Gryazin y López acababan separados por apenas 1,3 segundos de diferencia al final de la etapa, con Rossel tercero a cinco segundos del madrileño. Una gran actuación por parte de la dupla española y de sus rivales, dando guerra y emoción en la segunda división. Solans mantendría la sexta posición de WRC2 durante toda la jornada, llegando hasta el final justo por detrás del ex piloto oficial de Citroën Stéphane Lefebvre, también estrenando uno de los nuevos Toyota GR Yaris Rally2.