Durante el pasado martes 30 de enero se dio a conocer el fallecimiento de uno de los nombres más míticos de la historia del Dakar: Jan de Rooy. Un nombre legendario que siempre fue referente en la categoría de camiones, básicamente quien popularizó los ‘elefantes del desierto’ en la carrera original entre París y Dakar, volando por las dunas africanas. Tras una corta enfermedad, de Rooy ha fallecido a sus 80 años de edad.
Jan de Rooy nació en Eindhoven el 19 de febrero de 1943, un momento en el cual Europa aún estaba en las últimas fases de la Segunda Guerra Mundial. En su juventud ya estuvo relacionado con las carreras, aunque su primer ‘amor’ no fueron los raids (ya que el Dakar no se creó hasta años más tarde) sino el rallycross, disciplina entonces emergente que nació a mediados de los sesenta. De Rooy, junto con su hermano Harry, corrió con Mini Cooper, Toyota Corolla, Ford Escort RS1800 de las primeras generaciones, más adelante, el Audi Quattro que había revolucionado el mundo de los rallyes.
Como piloto de rallycross, Jan de Rooy, logró ser campeón neerlandés en 1970 y 1971 además de cinco títulos internacionales de rallycross en Países Bajos: de 1970 a 1973 y 1979. La temporada 1971 fue ‘su’ temporada, ganando las seis pruebas puntuables para ese año. Con el Escort RS1800 logró además ser subcampeón internacional de rallycross FIA en la categoría Touring – mucho antes de que el rallycross fuera elevado a la categoría de Campeonato Mundial FIA como lo conocemos hoy día ya había certámenes a nivel europeo.
Ahora bien, a de Rooy se le relaciona de inmediato no tanto con el rallycross sino con el Dakar. Y con los camiones, con una marca en concreta: DAF, la marca de camiones neerlandesa por excelencia. En su primera aparición en 1982 (dos años después de que se hubiera creado la categoría de camiones), con un DAF NTT2800, acabaría en tercera posición del apartado de camiones, repitiendo este resultado al año siguiente con un DAF FA3300 4×4.
Aunque abandonó en la edición de 1984, al año siguiente regresaría con la misma montura y lograría el segundo puesto, ya apuntando a la victoria en la categoría de los ‘elefantes del desierto’. No hubo suerte en 1985, abandonando también en esa ocasión.
Los equipos franceses liderados por nombres como Georges Groine o Pierre Laleu eran la referencia en aquellos años con sus camiones Mercedes-Benz, llevándose la marca alemana hasta cinco victorias consecutivas. Una de ellas llegó a manos de un equipo alemán en el que figuraba nada menos que Jost Capito, quien después sería conocido por capitanear el equipo Volkswagen en sus años de dominio del Mundial de Rallyes, además de estar tanto en McLaren como en Williams en la Fórmula 1. No obstante, de Rooy estaba dispuesto a cortar la racha de Mercedes con sus DAF y lo haría a base de fuerza bruta.
Jan de Rooy y su DAF TurboTwin II: Un adelantamiento legendario
En 1987 llegaba al París-Dakar con su DAF TurboTwin II: una auténtica bestia con dos motores y dos turbos en cada uno, sumando nada menos que 1200 caballos de potencia. Esto le daba una velocidad máxima superior a los 200 kilómetros por hora para rivalizar con los coches (de hecho, estaban supuestamente limitados para que aguantasen los neumáticos). Ese año de Rooy sí logró ganar en la categoría de camiones mientras que Vatanen logró el triunfo para la marca francesa en el apartado de coches con una montura que era, esencialmente, una versión evolucionada del 205 T16 Grupo B del Mundial de Rallyes.
Para 1988 De Rooy evolucionó aún más su DAF TwinTurbo. Lo cual, por supuesto, dio lugar al que se puede considerar uno de los adelantamientos más icónicos de todos los tiempos, ya no sólo en el Dakar sino en el motorsport a nivel general: el DAF de Jan de Rooy pasando al Peugeot 405 Turbo 16 de Ari Vatanen. Se rumorea que en ese momento Vatanen estaba golpeando el volante de su Peugeot con incredulidad al ver cómo le pasaba el camión por la izquierda a toda velocidad.
Estas imágenes, junto al accidente en 1988 del DAF de Van de Rijt que provocó la muerte de su copiloto y que el mecánico del equipo quedase parapléjico, llevó a que el ASO limitara aún más la velocidad punta de los camiones. Tras 1988, de Rooy se apartó durante unos años del Dakar, dando paso al dominio de marcas de Europa del Este como Kamaz o Tatra. DAF, de hecho, nunca más volvió a ganar en el Dakar. De Rooy volvería a la acción en 2002, de nuevo con DAF, ya corriendo en la era de su hijo Gerard de Rooy.
Aunque Jan no logró podios como en los ochenta, sí logró un cuarto puesto en 2003 y dos sextos puestos, acabando en el Top 10 siempre que terminaba el Dakar. Gerard, por su parte, logró un tercer puesto en 2004 y en 2009 antes de ganar en 2012 y en 2016. Eso sí, para entonces Gerard ya corría con Iveco en lugar de con DAF. Su último Dakar sería en 2019 (donde fue tercero), diez años después del último Dakar de su padre, ambos habiendo corrido el Dakar sudamericano.
Como dato de interés, el Dakar 2009 de Jan de Rooy ya fue con Iveco en lugar de DAF, el único en el que no pilotó para la marca de su país. También ese mismo año compitió en la primera edición de la Africa Eco Race, la que recuperaba el itinerario original hasta llegar al Lago Rosa de Dakar, Senegal. De hecho, ganó en su categoría de nuevo con Iveco mientras que en el apartado de coches el ganador fue otro triunfador dakariano (y ex piloto de Fórmula 1) Jean-Louis Schlesser, recuperando su Schlesser-Renault Buggy.
15 años después de su último Dakar, se ha dado a conocer el fallecimiento de la leyenda de DAF y de las arenas Jan de Rooy. Desde la redacción de Estrella Digital enviamos nuestras más sinceras condolencias.