El lado más mezquino de la Fórmula 1 ha vuelto a surgir en el rechazo por parte de los equipos a que entrase Andretti, junto con General Motors, una futura entrada que ya estaba aprobada por la FIA para empezar a competir en 2026 junto al gigante norteamericano. A través de un análisis llevado a cabo por la Fórmula 1, sostienen la consideración de que Andretti no sería un participante competitivo, además de otras como que Andretti se beneficiaría de estar relacionada con la marca F1 pero la F1 no se beneficiaría de contar con Andretti – uno de los equipos con mayor seguimiento en Estados Unidos y que corre en diferentes certámenes por todo el mundo.
Detrás de Andretti está el ex piloto Michael Andretti, una leyenda en IndyCar e hijo de otra leyenda viva del automovilismo, Mario Andretti – si bien el legado de Michael en F1 se resume en una temporada fallida e incompleta en 1993, finalizada irónicamente con un podio en Monza. El legado de los Andretti en F1 pudo continuar con Marco Andretti hace más de una década, llegando a realizar un test con Honda. Sin embargo, decidió quedarse en Estados Unidos corriendo junto con su padre, además de haber participado de manera puntual en las 24 Horas de Le Mans y en la Fórmula E.
Andretti Autosport, por otro lado, es el antiguo Team Green que comenzó en 1993 (por el que pasaron, entre otros Jacques Villeneuve, Paul Tracy o Dario Franchitti), siendo renombrado por Michael Andretti en 2005 – se trata de uno de los equipos punteros de la IndyCar, habiendo logrado cinco victorias en las 500 Millas de Indianápolis con pilotos de la talla de Dan Wheldon, Tony Kanaan, Ryan Hunter-Reay, Alexander Rossi o Takuma Sato. En estos años también han competido en la Fórmula E, Extreme E, V8 Supercars y el Global Rallycross Championship americano. En definitiva, uno de los pesos pesados del automovilismo americano.
Por otro lado, GM cuenta con bastante presencia en el automovilismo en la actualidad, sobre todo con el programa de Cadillac en el Mundial de Resistencia y en la IMSA con el Cadillac V-Series.R LMDh/GTP que a punto estuvo de ganar las 24 Horas de Daytona hace apenas unos días. Eso sí, hay que recordar que este programa se realiza junto a Chip Ganassi, otro gigante del motorsport americano y por tanto rival de Andretti.
Fue a inicios de 2022 cuando Andretti desveló sus intenciones de llegar como equipo nuevo a la Fórmula 1 – es decir, un undécimo equipo aparte de los diez ya existentes. Más tarde se supo sobre la alianza con GM, hecha oficial por el propio grupo, un nuevo equipo norteamericano que podría traer más afición del país que ya cuenta con nada menos que tres carreras en el calendario (Las Vegas, Miami y el único circuito permanente de ellos, el Circuito de las Américas en Austin), además de tener como promotor a la empresa norteamericana Liberty Media. De hecho, la FIA había aprobado la solicitud de Andretti en octubre de 2023, de modo que todo iba a favor.
Los ‘argumentos’ de la F1 para no dejar entrar a Andretti
No obstante, la FOM (Formula One Management) es quien decide la entrada de equipos nuevos, teniendo los diez equipos presentes gran parte del peso en las decisiones que se tomen. Diez equipos que se reparten todo el pastel de millones de euros que se reparten cada temporada en función de su posición en el campeonato – de ahí la importancia del campeonato de constructores. Por supuesto, la llegada de un undécimo equipo implicaría menos pastel para todos.
La FOM es quien ha rechazado un acuerdo comercial con Andretti amparándose en diferentes factores, empezando por las dudas que genera un equipo ‘novato’ con una nueva unidad de potencia, después del fiasco de McLaren-Honda entre 2015 y 2017 y los equipos que han entrado en los últimos quince años, siendo Haas el único superviviente (y además sobreviviendo en la zona media/baja del pelotón). La idea que ofrecía Andretti era la de crear un coche para 2025 bajo la normativa existente para ganar rodaje de cara a 2026, con GM/Cadillac también afinando su propulsor.
Andretti se había preparado con antelación, incluso contando con un monoplaza en su túnel de viento para demostrar que iban a ser competitivos de cara a 2026. Aunque consideran que GM tiene los recursos para convertirse en un motorista competitivo, no creen que pueda ser el caso para su primer año, según el comunicado oficial.
La F1 considera que sería ella la que aportaría valor a Andretti (recordemos, ya presente en diferentes categorías de automovilismo a nivel mundial) y no al revés. Además, aluden a la carga operativa para los organizadores y promotores, una elevación de los costes y una reducción de los «espacios técnicos, operativos y comerciales» del resto de equipos de la parrilla actual.
Como colofón, la F1 si ve con diferentes ojos una solicitud para que GM entre de cara a 2028 de la mano de Andretti u otro equipo, ya sea este equipo su socio o equipo oficial o bien trabaje como equipo cliente. Para entonces, el resto de equipos (Ferrari, Mercedes, Renault, Honda y Ford, que entraría en 2026 con Red Bull Racing) ya contarían con varios años de rodaje con la nueva normativa de motores que está prevista para entonces.
Como era de esperar, esta decisión ha sido criticada duramente por varios sectores de la F1, pues queda evidente que las cuestiones económicas son el único detonante lógico de esta decisión. Aunque no quede ‘demostrada’ su competitividad (cabe preguntarse si fue este mismo caso con Haas o si todos los equipos actuales se pueden considerar competitivos, dado el listón de Red Bull), estamos hablando de un equipo con demostrada experiencia a nivel mundial y que había fichado ya a pesos pesados, entre ellos Nick Chester, hombre clave en la Renault que ganó los títulos de 2005 y 2006 con Fernando Alonso a la cabeza. Hablamos también de GM y Cadillac, uno de los grandes conglomerados del sector del automóvil.
De esta manera, la F1 le da un portazo inmerecido a Andretti, uno de los apellidos más ilustres en la historia del automovilismo, así como a GM. Una F1 que sigue de capa caída en comparación con otras épocas, cuando participaban 11 y hasta 12 equipos, o incluso más atrás, cuando hasta había en torno a 20 equipos y era necesario celebrar precalificación y clasificación para descartar a los más lentos para formar una parrilla de 26 coches. Hoy día, prefieren eliminar posible competencia antes que elevar el listón del supuesto cénit del motor.