Porsche ha vivido lo mejor y lo peor del deporte en la cita doble del ePrix de Misano de Fórmula E. El sábado, Antonio Félix da Costa consiguió la victoria, pero después fue descalificado por una pieza ilegal, así que Oliver Rowland heredó la victoria. El domingo, Porsche se repuso con el triunfo de Pascal Wehrlein.
Misano ha debutado este fin de semana en la Fórmula E con una doble cita y con una carrera loca. Tanto que Jake Dennis trompeó en la vuelta de salida a boxes y dañó la parte trasera del monoplaza. La carrera se puso en marcha con Mitch Evans al frente de la carrera, que pudo mantener el liderato. Edo Mortara no tuvo tanta suerte, porque tuvo que retirarse con un problema de software.
Cassidy se tocó con Vergne en los primeros compases de la puerta y, poco después, Wehrlein también se vio las caras con el piloto francés. La carrera estaba en un momento en el que podía pasar de todo, con muchos adelantamientos y acción, con hasta cinco coches en paralelo en la chicane. Bird también tuvo que despedirse de la carrera por un problema en la suspensión.
También fue una carrera de remontadas y aunque hubo varias, la más significativa fue la que protagonizó Da Costa. El brasileño salió decimocuarto, pero aprovechó la eficiencia de su Porsche para llegar hasta la parte alta de la tabla. Adelantó a Rowland para mantener el liderato y ganar la carrera. Sin embargo, horas después —tras subirse al podio y celebrarlo— fue descalificado por la ilegalidad de una de las piezas de su coche. Así, Rowland heredó la victoria, con Dennis, Günther, Ticktum, Evans, Sette Câmara, Vergne, Nato, Vandoorne y Di Grassi en el Top 10.
Porsche se resarce con la victoria de Wehrlein en la segunda carrera
El domingo, en la segunda cita de este ePrix de Misano, Wehrlein ha conseguido la victoria tras un error de Nissan en la gestión de la energía. Dennis y Cassidy han completado el podio.
Hughes consiguió la Pole y aunque salió mal, ni Vergne ni Wehrlein quisieron pasarle en la primera curva. Hubo muchos movimientos en los primeros giros, con sus consiguientes activaciones del Attack Mode. Cassidy asumió el liderato en la Vuelta 5, aunque el primer incidente no tardó en llegar. Bird y Da Costa le hicieron un ‘sándwich’ a Frijns, que terminó enganchado en la grava.
Se desplegó así el coche de seguridad, que duró apenas dos vueltas. El pelotón se compactó y llegaron también las activaciones de los modos de ataque. Rowland se hizo con el liderato de la carrera al superar a Müller. Da Costa y Nato dañaron su alerón delantero, así que se quedaron sin opciones. Hughes se tocó con Günther y Bird recibió un golpe por detrás que le hizo perder muchas posiciones. Además, Buemi entró en boxes sin alerón con los dos Envision Racing fuera de la carrera.
Evans se quedó parado en mitad de la pista, aunque pudo resetear el coche y continuar la carrera. Wehrlein empezó a atacar a Rowland con un 2% más de energía, pero el de Nissan contraatacó para liderar de nuevo la carrera. Sin embargo, en Nissan no pudieron gestionar bien la energía para ganar.
Rowland se quedó parado en mitad de la pista con mucha menos energía que el resto de pilotos, así que eso dejó en bandeja la victoria para Wehrlein. Además, consiguió la vuelta rápida y sale de Misano como líder del Mundial. Dennis y Cassidy, que se lo arrebató a Müller en los últimos metros de la carrera, completaron el podio.