Aleix Espargaró, en el marco del Gran Premio de Catalunya de MotoGP, ha anunciado su retirada de la categoría reina del motociclismo cuando termine la temporada. La fecha elegida para contarlo al mundo ha sido este jueves en una rueda de prensa en el Circuit de Barcelona-Catalunya.
El piloto de Aprilia cree que Barcelona es el lugar idóneo para anunciar su retirada de MotoGP y aunque no ha sido una decisión fácil de tomar, reconoce que su corazón le ha pedido parar. Ahora, busca vivir la vida desde una perspectiva mucho más tranquila y disfrutar con los suyos.
«Es un circuito donde empecé a correr en moto y donde el año pasado culminé un sueño. Era el sitio ideal para anunciar que dejó MotoGP al final de esta temporada. Ha sido una trayectoria muy extraña la mía. Como todos los pilotos, nadie nos regala nada. Ni el mayor guionista de Hollywood hubiese imaginado que a los 30 años podría ganar carreras, luchar por podios con una marca que no lo había hecho nunca antes. Estoy muy feliz y orgulloso. Ese niño que debutaba por aquí hace muchos años seguro que estaría muy feliz», ha explicado en rueda de prensa.
«Sabéis que siempre he cometido errores por seguir el corazón y no la cabeza, pero soy así. La cabeza me dice seguir y el cuerpo también me lo permitiría, pero el corazón me dice de parar. Toca pasar más tiempo con mi familia, ver crecer a mis hijos, estar con mi mujer y por eso he decidido dar un paso al lado, ver la vida desde un prisma más tranquilo», ha añadido.
Espargaró se despedirá de Aprilia, la marca de la que lleva formando parte desde 2017, y con la que ha conseguido todas sus victorias en MotoGP. Eso sí, quiere seguir ligado a las motos de alguna manera. «En el futuro tendré opciones de ser probador, pero tengo ganas de divertirme. Algunos quieren mi moto para el año que viene, pero ahora quiero disfrutarla yo», ha reconocido.
«Estos tres últimos años ha sido un sueño lo que hemos conseguido, me lo he pasado súper. Gracias a Dorna, este ha sido mi patio, mi colegio, y también quiero dar las gracias a mi hermano, Pol, siempre fue mi referencia; a todo mi equipo; a mi manager, Albert Valera; a mi mujer, Laura; a todos los pilotos, compañeros del paddock, he intentado hacerlo lo mejor que he podido», ha señalado Espargaró para cerrar, visiblemente emocionado.