La Bolsa española bajó este viernes el 3,8 por ciento, la quinta mayor caída del ejercicio, y concluyó en el mínimo anual de 8.923,40 puntos, afectada por la delicada situación financiera de Hungría y los datos de paro de mayo en los EE.UU. Así, el índice de referencia del mercado español, el Ibex-35, en el que sólo se salvó de las pérdidas Ebro Puleva, que repitió cotización, cedió 352,80 puntos, equivalentes al 3,8 por ciento, hasta 8.923,40 puntos. En la semana baja el 5,33 por ciento, y las pérdidas anuales crecen hasta el 25,26 por ciento.
La bolsa española empezó la sesión con pequeñas ganancias que le permitían rebasar el nivel de 9.300 puntos, aunque la caída de los grandes bancos, afectados por informes negativos, cambiaban la tendencia de la bolsa.
Con el crecimiento del PIB de la zona euro el 0,2 por ciento en el primer trimestre y a pesar de la caída del 0,4 por ciento del precio de la vivienda en el Reino Unido en mayo, la bolsa intentaba mantenerse sobre el precio de cierre de la víspera.
El mercado español perdió la cota de 9.200 puntos y se acercó a 9.000 puntos con un retroceso del 3 por ciento tras reconocer Hungría que el anterior gobierno manipuló las cuentas públicas, lo que hizo pensar a los inversores que podría estar en una situación similar a la de Grecia.
Por este motivo, la cotización del euro se situaba ligeramente por encima de 1,20 dólares, en mínimos desde finales de marzo de 2006. Además, Societe Generale bajaba notablemente por rumores de que tendría pérdidas cuantiosas por la negociación de derivados.
El paro en EEUU
Los datos de empleo estadounidenses de mayo fueron mal recibidos a pesar de la creación de 431.000 puestos de trabajo y del descenso de dos décimas de la tasa de paro, hasta el 9,7 por ciento, bajada condicionada por la contratación de empleados para la oficina del censo.
La estadística laboral hizo que la bolsa española bajara más del 4 por ciento y retrocediera de 8.900 puntos hacia el mínimo anual intradía (8.812,10 puntos registrado el pasado 25 de mayo).
Le acompañaban en la caída el precio del petróleo Brent, que había llegado a subir a 76,5 dólares y bajaba hasta 73,5, y Wall Street, que comenzaba el día con un retroceso del 2 por ciento.
Al final del día, pendiente de la reunión del G-20 y presionado por la banca y la bajada del petróleo a 73 dólares, la bolsa registraba un nuevo mínimo anual al cierre.
Todos los grandes valores bajaron: BBVA, el 6,84 por ciento, la segunda mayor caída del Ibex, seguido de Banco Santander, que perdió el 5,78 por ciento, la tercera mayor bajada de este índice, en tanto que Iberdrola perdió el 4,62 por ciento; Repsol, el 3,11 por ciento, y Telefónica, el 2,56 por ciento.
La mayor caída del Ibex correspondió a Sacyr, el 7,75 por ciento, seguido de BBVA y Banco Santander, mientras que Bankinter bajó el 5,27 por ciento; Mapfre, el 5,2 por ciento, y Banesto, el 5,11 por ciento.
Ebro Puleva repitió cotización, mientras que Acerinox registró el menor descenso, el 0,66 por ciento.