La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, se ha mostrado convencida de que el resto de países de la UE considerarán suficiente el plan de ajuste aprobado por España para reducir el déficit, y no reclamarán nuevas medidas de consolidación fiscal ni reformas estructurales más allá de la reforma laboral y la reestructuración de las cajas. «Yo creo que todos los países han dado apoyo a las medidas que tomamos España y Portugal y espero que hoy también sea así, dijo Salgado en declaraciones a la prensa a la entrada de la reunión del Eurogrupo en la que se examinará el plan de ajuste español.
Al ser preguntada por si cree que los socios comunitarios pedirán a España más reformas, Salgado destacó que «las reformas que tenemos en este momento sobre la mesa son reformas importantes».
«La del mercado del trabajo, desde luego, pero también el final de la reforma del sector financiero, la reestructuración de las cajas de ahorros, así es que yo creo que con esas dos reformas estaremos bien, dijo la vicepresidenta Económica.
Salgado subrayó que la Comisión y otros organismos internacionales «siempre nos han dicho que nuestro mercado laboral tenía una cierta rigidez y que convenía introducir algunos elementos de mayor flexibilidad». «La reforma que en este momento planteamos pues va a abordar esa cuestión y también la dualidad en el mercado laboral, precisó.
«Yo creo que va a servir para potenciar nuestro crecimiento, que al final es lo que hace falta, señaló.
En todo caso, afirmó que la Comisión Europea todavía no tiene formada su «opinión final» sobre el plan de ajuste español porque la evaluación definitiva no se hará pública hasta el 15 de junio.
Los ministros de Economía de la eurozona examinarán en su reunión mensual que se celebra este lunes en Luxemburgo si las nuevas medidas de ajuste aprobadas por el Gobierno para 2010 y 2011 son suficientes para acelerar la consolidación fiscal y frenar el contagio a España de la crisis de endeudamiento que afecta a Grecia y ahora también a Hungría.
Salgado ya presentó el plan de ajuste español en la reunión del Eurogrupo y del Ecofin de mayo. En aquel momento, los ministros de la UE celebraron la «rápida reacción» del Gobierno español y calificaron de «valientes» las medidas de ajuste adoptadas, pero pidieron más tiempo para evaluar si serán suficientes. El plan español volverá a pasar un nuevo examen del Eurogrupo y del Ecofin en julio.
Las nuevas medidas de ajuste pretenden reducir el déficit un 0,5% adicional este año, lo que equivale a 5.000 millones de euros, y un 1% en 2011 (10.000 millones). Incluye un recorte del 5% en el salario de los funcionarios desde el verano y una congelación de la mayoría de las pensiones, así como la supresión del cheque-bebé.