El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha expresado este jueves su deseo de que el pacto alcanzado con el Gobierno para dejar sin efecto la prevista subida de la luz permita desarrollar, entre las dos partes, una política energética «para muchos años y sin prejuicios ideológicos». Rajoy ha pronunciado estas palabras horas después de que su portavoz económico, Cristóbal Montoro, y el ministro de Industria, Miguel Sebastián, sellaran las bases de un acuerdo para detener la subida de la tarifa de la luz, lo que dará lugar a que las dos partes comiencen un proceso de negociación con vistas a crear un nuevo modelo energético.
Rajoy ha afirmado que quiere que «en un plazo razonable» pueda diseñarse «una política energética para muchos años» y «sin prejuicios ideológicos, y a su vez, ha mostrado la disposición de su partido para tratar cuestiones como energías renovables y la energía nuclear.
A la vez que ha manifestado su satisfacción por el principio de acuerdo logrado, ha concretado el doble objetivo que el PP perseguirá con las conversaciones: que «las empresas puedan competir mejor» y que la electricidad sea barata para los ciudadanos.
La satisfacción del líder de los populares proviene, ha dicho, de que queda sin efecto una de las medidas planteadas por el Gobierno que a su juicio contribuía a empeorar las perspectivas económicas.
«El Gobierno ha aceptado la petición del PP de que no suba la luz un cuatro por ciento a partir de julio, porque ello, más la subida del IVA, la congelación de las pensiones y la reducción salarial de los sueldos de los funcionarios, ponía a la gente en una situación que no es de recibo, ha explicado.
Preguntado por las posibilidades de nuevos acuerdos que el pacto de hoy podría activar, Rajoy ha insistido en la disposición de su partido al diálogo, pero también ha dejado claro que los populares no darán su respaldo a medidas «insensatas».
Por ejemplo, ha manifestado que espera acercar posiciones con el Gobierno en la redacción de una nueva ley de cajas, asunto en tiempo muerto desde que Rajoy se reuniera con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el palacio de La Moncloa hace más de un mes.
Sin embargo, ha reiterado que el PP no apoya la reforma laboral al «dejar las cosas como están» y «sólo incidir» en el despido.
«Si el Gobierno hace lo sensato, el PP le apoyará, pero si hace las cosas mal, no daremos nuestro apoyo, ya que se han hecho muchos disparates, y por eso estamos como estamos. Si el Partido Popular hubiera sido cómplice de esas políticas, habríamos hecho un pésimo servicio a la nación, ha sentenciado.