El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, pidió este miércoles «un apoyo más general» a la reforma laboral que se está tramitando en España porque «eso cuenta también para los mercados» y «los riesgos son importantes». «Querríamos ver una España más unida» en torno a esta reforma laboral «con un apoyo más general, porque eso cuenta también para los mercados», señaló Gurría en una conferencia de prensa para presentar el informe anual de perspectivas del empleo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Preguntado por el contenido de la reforma y sobre el hecho de que finalmente se hubiera lanzado bajo la presión de los mercados, recordó que su organización llevaba tiempo recomendando cambios en el mercado laboral español y subrayó que se trata de «decisiones difíciles».
«Los mercados han evolucionado de forma severa, y a mi juicio de forma totalmente injusta», teniendo en cuenta que España entró en la crisis con «una política presupuestaria prudente», comentó antes de rendir homenaje al «valor del Gobierno».
Gurría consideró que «es demasiado pronto» para hacer una evaluación de los nuevos dispositivos legales porque «tenemos que ver lo que pasa en el debate» parlamentario.
Por su parte, el director del departamento de Empleo de la OCDE, John Martin, indicó que las modificaciones planteadas en el decreto ley «están en línea» con las propuestas que hacía el conocido como el «Club de los países desarrollados».
Martin puntualizó que en cualquier caso, esta reforma legislativa tiene que estar enmarcada en otra más global que incluya elementos como nuevas pautas en el modelo de desarrollo de la economía española.
Refiriéndose al conjunto de los países miembros, el secretario general insistió en que «no hay alternativa» a la reducción del déficit público, aunque la disminución del gasto «pueda tener un impacto sobre el crecimiento a corto plazo», que puede verse compensado si eso permite al menos devolver la confianza a los consumidores.
«Sin una señal importante de consolidación fiscal a medio y largo plazo, el crecimiento va a estar fuertemente impactado», advirtió.
Gurría señaló que las partidas que no deben recortarse en los presupuestos son las de estimulación del empleo, educación, investigación y desarrollo o economía verde, porque eso «es el futuro».
En su informe, la OCDE considera que se ha tocado techo en el nivel de desempleo, que ha estado estable en los últimos meses, y se situó en mayo pasado en el 8,6% de la población activa.
Los autores del estudio, que no dan previsiones desglosadas por países, calculan que la recuperación no va a permitir una reducción sustancial del desempleo, que a finales de 2011 seguirá en torno al 8%.
De lo que sí hay cifras para cada Estado es del déficit de empleos a finales de 2011 respecto a la situación antes del inicio de la crisis en el último trimestre de 2007.
En el caso de España, ese déficit sería del 10,7% de los empleos actuales, un porcentaje sólo superado por Irlanda (19,8%) y casi cuatro veces mayor al de las medias de la Unión Europea y de la OCDE (2,7% en ambas).