La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, avanzó este martes que la subida del IVA, que ya se aplica a partir del 1 de julio, revertirá en una recaudación adicional en 2010 superior a los 1.900 millones de euros inicialmente previstos, y aseguró que su impacto sobre los precios también será menor de lo anticipado. Así, Salgado garantizó que cuando acabe 2010 se habrán recaudado «al menos» 1.900 millones de euros adicionales por la vía de este impuesto y que, hasta entonces, las mayoría de las empresas no prevén trasladar la subida sobre sus productos y servicios, con lo que sólo se producirá «una pequeña repercusión en los precios».
En respuesta a una interpelación del PP en la Cámara Alta, Salgado concretó que si el Gobierno calculó en un principio que aproximadamente un 60% de la subida se trasladaría al precio final, ahora piensa que este porcentaje será «algo inferior» al menos en 2010.
Así pues, Salgado apuntó que las consecuencias de este incremento «limitado» del IVA no afectarán de forma significativa a la economía y que, por el contrario, permitirán la reducción del déficit y la consolidación presupuestaria.
«Los efectos de la subida del IVA serán muy limitados sobre la economía y los efectos positivos compensarán con mucho esa distorsión», apostilló.
Prioridades
Y es que, pese a las explicaciones dadas, el Ejecutivo no oculta que la subida del IVA podría ralentizar la recuperación económica. En este sentido, Salgado reconoció que las medidas de consolidación fiscal «tienen en sí mismas un efecto negativo sobre el crecimiento», pero añadió a renglón seguido que, para contrarrestarlo, el Gobierno está promoviendo las reformas estructurales necesarias.
Dicho esto, pasó directamente a replicar las acusaciones del senador del PP José Manuel Barreiro, quien criticó que el Gobierno suba un impuesto como el IVA en una situación de crisis como la actual.
Según Salgado, la teoría económica dice que las consolidaciones fiscales deben hacerse de manera equilibrada, depositando parte del ajuste en los gastos y parte en los ingresos.
En este sentido, precisó que el Gobierno ha repartido estas medidas en un 70% por el lado del gasto y en un 30% por el de la recaudación impositiva, a lo que añadió que el PP falta a la coherencia cuando emite estas críticas puesto que en un informe de FAES de febrero de 2009 se pide una subida del IVA para mejorar los ingresos públicos.