El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó este jueves sus previsiones sobre crecimiento de la economía mundial para 2010, debido al sostenido crecimiento de las economías asiáticas y al auge de la demanda en Estados Unidos, pero alertó de que la crisis de la deuda en Europa puede poner en peligro la recuperación global. El FMI aumentó sus previsiones de crecimiento de la producción mundial hasta el 4,6 %, desde el 4,2 % previo, pero añadió que la frágil situación de la deuda europea podría aumentar y arrastrar consigo a la economía global.
En su última actualización de sus informes sobre perspectiva económica mundial y estabilidad financiera global (‘World Economic Outlook’ y ‘Global Financial Stability‘), publicados este jueves, el FMI señala que los «los riesgos han aumentado fuertemente ante las renovadas turbulencias financieras».
Aunque la incertidumbre sobre la aplicación de nuevas legislaciones sobre el sector bancario han aumentado las preocupaciones de los inversores, el FMI centró su atención en ambos informes a la crisis de la deuda soberana europea.
Uno de los escenarios planteados dice que los problemas de la deuda de Europa podrían causar en el sistema financiero un impacto similar al registrado tras la quiebra de Lehman Brothers en 2008, lo que haría caer el crecimiento global en un 1,5%.
El FMI señala además que uno de los retos más importantes es el de restablecer la confianza en los mercados adoptando políticas que no ahoguen la recuperación, algo que se lograría con unas condiciones monetarias equilibradas y aceptadas por los inversores.
«A nivel global, las políticas deben centrarse en la implementación de planes creíbles para reducir el déficit a medio plazo, al tiempo que se mantienen condiciones monetarias respaldadas, acelerando las reformas del sector financiero y re-equilibrando la demanda global», señala el FMI en su informe ‘World Economic Outlook’.
«En este contexto, las nuevas previsiones dependen de la implementación de políticas que permitan reconstruir la confianza y la estabilidad, particularmente en la zona euro», indica el documento.
La persistente debilidad del sector de la construcción y del empleo en Estados Unidos, los problemas de la deuda en la zona euro, y el descenso de la producción en Asia han hecho que los inversores especulen con la posibilidad de que la economía global registre un frenazo durante lo que resta de año.
El FMI redujo este jueves sus previsiones de crecimiento para 2011 en Reino Unido, Canadá, la eurozona, las economías emergentes y Japón.
El PIB de la eurozona ha aumentado en un 1% en 2010, y se mantiene sin cambios durante abril, pero las previsiones para 2011 se redujeron en 0,2 puntos porcentuales, hasta el 1,3 %. El PIB previsto para Estados Unidos en 2010 fue elevado por el FMI hasta el 3,3% desde el 3,1% previo, y el de 2011 ascendió en 0,3 puntos porcentuales, hasta el 2,6%.
El mayor recorte en las previsiones de crecimiento lo ha recibido Reino Unido, cuyo Gobierno anunció el pasado mes de junio un plan para recortar su abultado déficit en los próximos cinco años. La economía británica crecerá en 2011 en un 2,1%, 0,4 puntos porcentuales menos de lo estimado por el FMI anteriormente.
Por contra, la mayor revisión al alza la han recibido las economías emergentes. La previsión de crecimiento del FMI para Brasil en 2010 fue elevada en un 1,6%, hasta el 7,1%; y la de 2011 en 0,1 puntos porcentuales, hasta el 4,2%.