La agencia Moody’s rebajó este martes la calificación de la deuda soberana portuguesa en dos escalones desde «Aa1» hasta «A1», con perspectiva «estable». La revisión a la baja de la agencia de calificación de riesgo se debe a que considera que «la fortaleza financiera del gobierno portugués continuará debilitándose a medio plazo» como se evidencia en el deterioro de los indicadores de deuda, tales como el ratio de deuda en el PIB y en relación a los ingresos.
Además, Moody’s explicó que «las perspectivas de crecimiento de la economía lusa probablemente seguirán siendo débiles, a no ser que las recientes reformas estructurales tengan efecto a medio y largo plazo».
Moody’s había avisado en mayo sobre la posibilidad de recortar la calificación de la deuda soberana de Portugal y había colocado entonces bajo revisión a varias empresas públicas y a la banca.
La agencia de calificación argumentaba entonces que el anuncio de la alerta se debía al deterioro de las finanzas públicas portuguesas y a los retos a largo plazo de la economía lusa.
Por su parte, Standard & Poor’s recortó a finales de abril la calificación de la deuda soberana de Portugal de «A+» para «A-» y Fitch rebajó la calificación de la deuda lusa en marzo, de «AA» hasta «AA-«.