Los bancos que operan en España prescindieron de 5.365 empleos en 2009, más del doble que un año antes, cuando su plantilla mermó en 2.526 personas, y por primera vez en años estas entidades redujeron su red de oficinas, en concreto 759 sucursales menos a cierre del ejercicio. Así consta en el Anuario Estadístico publicado este lunes por la Asociación Española de Banca (AEB), según estos datos, a finales del pasado año los bancos que trabajan en España tenían 110.542 empleados (más del 34% de ellos sólo en Madrid), frente a los 115.907 trabajadores de un año antes.
Esa cifra es el resultado de los 104.115 empleados que tenían los bancos españoles a cierre de 2009 (un 4,59% menos que en 2008), los 6.069 trabajadores de las entidades de crédito comunitarias (un 5,23% menos) y los 358 de las de fuera de la UE (un 3,25% menos).
En cuanto al número de oficinas, después de cinco años consecutivos en los que la red de sucursales de los bancos que operan en España aumentó, en 2009 se redujo en 759 hasta un total de 14.879, frente a 15.638 de un año antes.
De esas 14.879 sucursales, los bancos comunitarios tenían 178 oficinas, 8 menos que en 2008, mientras que las entidades de fuera de la Unión Europea mantenían sus 11.
Las mayores redes correspondían, como es lógico, a los dos grandes bancos españoles, Santander y BBVA, que tenían 2.945 y 3.070 sucursales respectivamente.
No obstante, en el caso del grupo que preside Emilio Botín, la red aumentó en 2009 en 4 sucursales, mientras que en el mismo periodo BBVA cerró 255.
Por su parte, el Banco Popular tenía 2.090 oficinas, frente a las 1.899 de un año antes cuando aún tenía distintas marcas regionales; Banesto, 1.688, 134 sucursales menos; y el Sabadell, 1.180, 48 menos.