El Estado registró en el primer semestre del año un déficit de 29.765 millones de euros, el 2,83% del PIB, lo que supone un descenso del 24,7% respecto al mismo periodo de 2009 cuando el saldo negativo fue de 39.553 millones, según informó este miércoles el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña. Este balance es consecuencia de unos ingresos de 56.754 millones, el 22,2% más que en el mismo periodo de 2009, y unos gastos de 86.519 millones, el 0,6% más.
Los ingresos procedentes de impuestos, que representan el 91,7% del total, aceleraron la subida iniciada en el primer trimestre y aumentaron el 10,6% hasta junio.
En términos de caja -que computa los ingresos y pagos cuando se efectúan y no cuando se comprometen, como hace la contabilidad nacional-, el Estado registró hasta junio un déficit de 30.794 millones, frente al saldo negativo de 36.819 millones registrado en junio en 2009.
En rueda de prensa, Ocaña destacó que los datos de junio confirman que las previsiones del Gobierno se están cumpliendo, impulsadas por el efecto de las medidas de consolidación fiscal y la estabilización de la situación económica.
Sin embargo, dijo que el efecto de las medidas de restricción del gasto aprobadas por el Gobierno en mayo es aún pequeño y se notará sobre todo en el último trimestre del año, que es cuando se ejecuta la mayor parte de los pagos.
Los ingresos no financieros totales ascendieron a 79.235 millones, el 5,8% más.
Dentro de los ingresos impositivos, Ocaña destacó el aumento de la recaudación por IVA, que aumentó el 31,3%, hasta 24.473 millones.
A la espera del efecto que sobre esta evolución tenga la subida del IVA que entró en vigor el pasado 1 de julio, el incremento hasta junio se explica por la caída de las devoluciones anuales y por el aumento de los ingresos derivados del cobro de los aplazamientos concedidos en meses anteriores.
No obstante, Ocaña aseguró que, a la vista de los datos parciales de la evolución del IVA en lo que llevamos de julio, su percepción es que «no habrá sorpresas» y que se mantendrá la tendencia al alza de la recaudación procedente de este impuesto indirecto, lo que refleja «la estabilización de la actividad económica».
Asimismo, el IRPF registró hasta junio una recaudación de 30.337 millones, el 3,6% más, como consecuencia de medidas normativas como la supresión parcial de la deducción de los 400 euros y la subida al 19% del tipo de retención a las rentas del capital.
En el Impuesto sobre Sociedades, la recaudación ascendió a 4.746 millones, el 14,5% menos, debido sobre todo a la caída del primer pago fraccionado.
Los ingresos por Impuestos Especiales aumentaron el 7,2%, hasta los 9.795 millones, entre los que destacan los incrementos del Impuesto sobre el Tabaco (11,5%) y del Impuesto sobre Hidrocarburos (4,8%).
Además, los pagos no financieros alcanzaron los 86.180 millones, el 3,6% más, un alza más moderada que en meses anteriores por la desaparición del efecto distorsionador que creaba el adelanto de las transferencias del Servicio Público de Empleo estatal.