El presidente de Cuba, Raúl Castro, calificó de «alentadores» los resultados de la economía nacional en el primer semestre del año, a pesar de la crisis internacional y de la caída del azúcar y otras producciones. En su discurso ante el Parlamento cubano, Castro destacó el aumento del número de turistas, el cumplimiento de la producción petrolera y el mantenimiento «e incluso mejora» del equilibrio monetario interno.
También destacó que la productividad del trabajo refleja un ritmo superior al salario medio, un «objetivo que no se lograba desde hace varios años» y subrayó que se han elevado «modestamente» las exportaciones y reducido el consumo energético.
El gobernante cubano afirmó que las retenciones de transferencias a empresas extranjeras «son este lunes apenas un tercio» respecto a hace un año. «Como muestra de seguridad en el país se han incrementado los depósitos extranjeros en los bancos cubanos, añadió.
«Gracias a la confianza y comprensión de la mayoría de nuestros acreedores, hemos logrado algunos avances en el aplazamiento de obligaciones, las cuales tenemos la más firme voluntad de honrar en los nuevos plazos convenidos, dijo Castro en su discurso.
Admitió incumplimientos en producciones como la del azúcar y otras del sector agropecuario que atribuyó a «errores de dirección» y a los efectos de la sequía.