La confianza de los consumidores se incrementó en 7,7 puntos en julio, respecto al mes anterior, gracias a la mejor percepción que tienen de la situación económica actual y futura, así como del empleo en general. Así lo señala el Indicador de la Confianza del Consumidor (ICC), elaborado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), que subió a 73,6 puntos desde los 65,9 marcados en junio, si bien todavía está por debajo de los 76,1 puntos registrados en julio del año anterior.
El avance del indicador fue posible por la mejor valoración que los consumidores tienen de la economía del país en general, si bien la subida es más modesta en lo que respecta a la percepción de la economía del hogar.
El ICO entiende que los consumidores, por su exposición a las noticias y acontecimientos sobre la economía general, tienen una percepción más cambiante sobre estas cuestiones que cuando se les pregunta sobre su realidad más cercana y conocida.
Esto explica que los cambios en el ánimo de los consumidores respecto a la economía doméstica son menos pronunciados que respecto al empleo y, sobre todo, a la economía española, lo que es la causa del comportamiento volátil del indicador general de los últimos meses.
A pesar de las subidas de los dos últimos meses, el indicador aún no supera el máximo relativo registrado en abril, aunque si se aleja de los niveles mínimos marcados en los peores momentos de la tensión financiera internacional (verano de 2008) y española (mayo de 2010).
Para el ICO, la tendencia creciente del ICC parece anticipar una modesta recuperación del consumo privado en los próximos trimestres.
El ICC está compuesto por dos indicadores parciales -situación actual y expectativas de futuro- que avanzaron ambos en la misma magnitud que el indicador general de confianza (7,7 puntos).
En el caso de la situación actual, la subida de julio sitúa este indicador parcial en un nivel similar al de abril, tras la mejora de la valoración de la economía española en 14 puntos, del empleo en 8 puntos y de la economía del hogar en 1,2 puntos.
Las expectativas de futuro también mejoraron, después del empeoramiento de junio, al haber subido la puntuación de los encuestados acerca de la evolución en el futuro de la economía española (9,4 puntos), el empleo (7,8 puntos) y la economía del hogar (6 puntos).
El ICO elabora el Indicador de Confianza a partir de una encuesta a 1.000 ciudadanos, a los que se les pide valorar como «mejor» o «peor» la situación de su economía familiar, la economía española y el empleo respecto a la que existía seis meses antes, así como sus expectativas para los próximos seis meses sobre estas tres mismas cuestiones.
Los valores oscilan entre 0 y 200 puntos, de forma que si el indicador está por encima de 100, la percepción es favorable y optimista, y por debajo de 100 es negativa o pesimista.