Los ministros de Finanzas del G20 comenzaron este viernes en la ciudad surcoreana de Gyeongju una reunión de dos días que busca poner freno a la guerra de divisas y acercar las posturas de las economías emergentes y las ricas en plena recuperación.
El encuentro, en el que participan también los gobernadores de los bancos centrales y jefes de las principales instituciones internacionales, es preparatorio para la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del G20 que se celebrará los días 11 y 12 de noviembre en Seúl.
Otros puntos en la agenda en la ciudad de Gyeongju, a unos 400 kilómetros al sur de Seúl, son la reforma del Fondo Monetario Internacional (FMI), la supervisión de los mercados financieros y la disciplina fiscal de los miembros del G20.
En un borrador previo a la reunión filtrado a la prensa se pide «evitar la devaluación competitiva», en referencia a la llamada guerra de divisas con la que algunos países buscan ganar una mejor posición en los mercados internacionales mediante la depreciación de su moneda.
En el centro de esta polémica se situarán Estados Unidos y China, ya que Washington ha reiterado la necesidad de que Pekín deje de mantener su moneda depreciada artificialmente, mientras que el gigante asiático señala a un dólar a la baja como causante de algunos desequilibrios a nivel global.
Postura clara
El borrador sugiere que los miembros del G20 deben tomar una postura clara contra la guerra de divisas, en los mismos términos en los que se han manifestado anteriormente tanto los representantes de los países industrializados como los emergentes.
Se espera que esta reunión del Grupo de lo Veinte abogue por un sistema de tipos de cambios determinado por el mercado.
No obstante, según el borrador previo al comunicado final de este sábado, se debe trabajar para minimizar los efectos adversos de la volatilidad y los movimientos desordenados en los tipos de cambio.
Los ministros de Finanzas esperan subrayar que la cooperación en el seno del G20 es esencial para mantener el ritmo de recuperación en la economía mundial, que recordaron aún es frágil.
Antes del comienzo de la apertura oficial de la reunión, los ministros de Finanzas del G7 (Estados Unidos, Japón, Reino Unido, Canadá, Italia, Francia y Alemania) mantuvieron un encuentro informal a puerta cerrada para hablar sobre la situación económica mundial y la marcha de la recuperación.