El Gobierno de Francia anunció este viernes que asegurará la distribución de combustible a las gasolineras del país y reconoció que la situación de falta de aprovisionamiento no volverá a la normalidad hasta dentro de «varios días».
El Ejecutivo, que dará prioridad a las gasolineras situadas en las autopistas, no contempla «por ahora» medidas de racionamiento de combustible a pesar de la situación de penuria energética que viven algunas zonas del país como consecuencia del bloqueo de casi todas las refinerías de Francia por la protesta contra la reforma de las pensiones.
El Gobierno anunció su decisión tras la reunión del primer ministro, François Fillon, con los representantes de los productores y distribuidores de carburante.
El encuentro, que duró una hora y media, se produjo después de que esta mañana la policía desbloquease a la fuerza una de las mayores refinerías del país, que abastece de carburante a buena parte de París.
El Gobierno considera que el problema de la falta de abastecimiento «mejora lentamente» aunque todavía están cerradas en Francia el «20 y el 21 por ciento» de las estaciones de servicio ya que desde hace diez días están paralizadas todas las refinerías del país y los camioneros habían bloqueado los depósitos de combustible.
«Para paliar el paro de las refinerías se han importado importantes cantidades de carburante», agregó el Gobierno en un comunicado en el que también destacó que desde el martes «se han desbloqueado regularmente los depósitos de combustible» para que pudieran acceder a ellos los camiones cisterna.
A pesar de las acciones del Ejecutivo, los franceses continúan «viviendo dificultades de aprovisionamiento» por lo que París ha ordenado a los delegados del Gobierno en los diferentes departamentos que dirijan «los camiones cisterna a las zonas que tengan más necesidad», que son el este y el oeste del país, además de la región parisina.
Otra de las prioridades será reabastecer a los servicios sanitarios y a las empresas que precisen de carburante para continuar con su actividad económica, agregó la nota del Gobierno.
«Ahora que muchos franceses desean desplazarse con ocasión de las vacaciones del día de Todos los Santos, por el bien de todos hay que hacer todos los esfuerzos necesarios para volver a la normalidad, que tardará todavía algunos días», añadió.
La movilización sindical responde a la reforma del sistema de pensiones del Gobierno, que elevará la edad mínima legal de jubilación de los 60 a los 62 años y de los 65 a los 67 años la edad para cobrar la pensión completa.
Los sindicatos han convocado una nueva jornada de huelga el próximo 28 de octubre y manifestaciones el 6 se noviembre.