Impulsar el empleo. Esta será la prioridad del nuevo ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, que empezará su gestión con los datos de la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre la semana próxima en una coyuntura económica en la que el desempleo en España ya alcanza los 4,6 millones de personas.
Así, en una entrevista al diario Expansión, Gómez se aleja de la polémica que suscitó su presencia en la Huelga General del pasado 29 de septiembre, y se centra en las políticas macroeconómicas y fiscales que, según él, harán que el empleo vuelva a crecer modestamente a partir de 2011.
Para tal propósito, el recién elegido titular de Trabajo, se definió como defensor de la colaboración entre la Administración y las empresas privadas de colocación, ya que «las políticas laborales por sí mismas no crean empleo», dijo el ministro.
«En la lucha contra el paro hay sitio para mejorar los Servicios Públicos de Empleo y para el sector privado», aseveró, añadiendo la necesidad de que el Ejecutivo ponga límites al impacto de la crisis. «En eso es en lo que hay que trabajar», puntualizó por último el nuevo encargado del Ministerio hasta ahora regido por Corbacho.