El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, instó este viernes a los miembros del G20 en Seúl a «ir más allá» en la lucha contra los paraísos fiscales y la evasión fiscal. Según informaron fuentes de la delegación española en la cumbre, Zapatero tomó la palabra en la segunda jornada de esta reunión para pedir al presidente francés, Nicolas Sarkozy, próximo presidente del G20, que realice un informe sobre las consecuencias que tiene la evasión fiscal para el desarrollo.
Zapatero recordó el impacto que tienen los 400.000 millones de dólares evadidos y destacó que por cada dólar destinado al desarrollo hay cuatro de flujos ilícitos. En su intervención hizo también hincapié en la necesidad de no olvidar que la principal víctima de la crisis económica es el empleo y subrayó que se han perdido 30 millones de puestos de trabajo, la mayoría en los países desarrollados.
El jefe del Ejecutivo español elogió la gestión del presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, que está acompañado en esta cumbre por la presidenta electa de ese país, Dilma Rousseff. A su juicio, Brasil se ha convertido en un ejemplo de la efectividad de las políticas en favor del desarrollo, sin el que no puede haber recuperación.
Para Zapatero, la mejor política de desarrollo no puede ser sólo económica, sino también social. En este contexto, no se olvidó de la seguridad alimentaria y denunció que de los 1.000 millones de euros comprometidos para luchar contra el hambre sólo se han gastado 220, 95 de ellos aportación española. Está previsto que Zapatero vuelva a intervenir en la cumbre para analizar la evolución del comercio internacional y la seguridad financiera.
España y China
El jefe del Ejecutivo español charló este viernes, antes de comenzar la segunda sesión de la cumbre del G20, con el presidente chino, Hu Jintao, y con el primer ministro de Japón, Naoto Kan, con quienes analizó la situación económica internacional. Según informaron fuentes del Ejecutivo, Jintao tuvo ocasión de explicar a Zapatero la posición mantenida por China en esta cumbre, donde mostró su rechazo a la segunda inyección monetaria anunciada por la Reserva Federal de Estados Unidos y también se opuso a recortar su superávit.
En este contexto, Zapatero y Jintao revisaron las conclusiones con las que se cerrará la reunión y tuvieron también tiempo para repasar el estado de las relaciones bilaterales. Antes de comenzar la cumbre, el jefe del Ejecutivo español conversó también brevemente con el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, y con el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick.
De Footing con Cameron
Zapatero fue uno de los primeros jefes de Gobierno en llegar al centro de convenciones donde se reúne el G20, aunque antes corrió por Séul con el primer ministro británico, David Cameron. Treinta y cinco minutos de «footing» durante los que recorrieron seis kilómetros en el Seoul Forest Park.
Este viernes, según apuntaron las fuentes del Gobierno, Zapatero conversó durante la cena de trabajo organizada en la capital surcoreana con la canciller alemana, Angela Merkel.
Charló también con el presidente estadounidense, Barack Obama, y a su conversación se unió el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva. Zapatero departió después unos minutos a solas con Lula y con la presidenta electa, Dilma Rousseff, a quien felicitó por su reciente victoria electoral.