La Comisión Europea reconoció este martes que mantiene contactos con el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y las autoridades irlandesas para solucionar las necesidades de financiación del maltrecho sector bancario irlandés.
«La Comisión Europea junto al Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y las autoridades irlandesas están trabajando para resolver los serios problemas del sector bancario irlandés», dijo este martes el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn.
Rehn recordó que el Gobierno irlandés tiene las necesidades de financiación cubiertas hasta mediados del ejercicio que viene, por lo que las soluciones al problema de la economía irlandesa deberían centrarse en el sector bancario.
«La deuda soberana está cubierta hasta mediados del año que viene, mientras que el verdadero problema está en el sector bancario. Sin embargo, ambos asuntos están interconectados, no puedes separarlos por completo. Por eso, discutimos la situación global de la económica de Irlanda, con gran acento sobre el sector bancario y el sistema financiero», explicó Rehn.
El comisario hizo estas declaraciones antes de participar en la reunión mensual de ministros de Finanzas de la zona euro (Eurogrupo) en Bruselas, en la que se debatirán los problemas de financiación de Irlanda y Portugal, así como un eventual rescate, en caso de que fuera solicitado.
Preguntado por el peligro de contagio de la crisis a otras economías de la Eurozona, como España o Portugal, Rehn añadió que «esto no es un problema de supervivencia de la zona euro sino de un serio problema en el sector bancario irlandés».
Por eso, pidió que se mantenga «la cabeza fría» y la «determinación» para encontrar soluciones únicamente al problema del sector bancario irlandés.
El Gobierno irlandés ha cifrado el rescate de su sistema financiero, que tiene un gran peso en su economía, en unos 50.000 millones de euros, lo que elevará la cifra de déficit público en 2010 hasta el 32% del PIB, aunque se calcula que éste podría ser mayor.
Fuentes diplomáticas explicaron este martes que Irlanda podría estar maniobrando para dedicar la ayuda financiera que le han ofrecido sus socios al rescate de su sector bancario pero no al desahogo de sus arcas públicas, con objeto de evitar el duro paquete de reformas y condiciones que va asociado a este tipo de ayuda.
Sin embargo, la Comisión Europea explicó este martes que los fondos de la asistencia europea pueden emplearse para distintos objetivos, entre ellos el rescate de la banca, pero que su concesión debe ir necesariamente ligada a la negociación de un programa de reformas y condiciones con el país beneficiario.
Por su parte, el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, reiteró este martes que la zona euro permanece preparada para asistir a Irlanda y consideró que el gobierno irlandés podría aclarar su intención al respecto durante la reunión de este martes.