La agencia de medición de riesgos Moody’s aplaudió hoy la intención del Gobierno de reducir el déficit mediante la privatización de diversas empresas públicas -AENA y Loterías- pero matizó que esta decisión se ha tomado con cierto retraso y poco entusiasmo.
Según explicó a Efe la principal analista de Moody’s para España, Kathrin Muehlbronner, esta renuencia ha despertado dudas sobre el compromiso del Ejecutivo para llevar a término las reformas estructurales necesarias.
El Consejo de Ministros aprobó el pasado día 3 un conjunto de medidas contra la crisis que incluían una rebaja de impuestos para las pymes, el fin de la ayuda de 426 euros para parados sin cobertura y la privatización parcial de AENA y Loterías del Estado.
Además, adelantó la fecha de aprobación de la reforma de las pensiones al próximo 28 de enero.
En este sentido, la citada analista consideró adecuado el paquete de medidas pero lamentó que no se hubieran acordado antes, ya que el retraso afecta a la credibilidad del Estado y a sus necesidades de financiación.
Muehlbronner recordó que el Tesoro español se ha visto obligado a elevar en los últimos meses el interés de sus emisiones de deuda, el 50% de las cuales es captada por inversores extranjeros, muy sensibles a la posibilidad de que España necesite acudir a los fondos de ayuda de la Unión Europea.
En la última subasta de deuda, celebrada ayer, el Tesoro tuvo que elevar en casi un tercio el rendimiento de las letras a doce y dieciocho meses.
Muehlbronner recalcó que el Gobierno tiene que abordar con firmeza la falta de disciplina fiscal de las comunidades autónomas, que se resisten a restringir sus gastos en materias como educación o sanidad.
El Gobierno central, prosiguió la analista, no tiene los medios efectivos para obligar a las CCAA a reducir su déficit.
Moody’s puso hoy en revisión para una posible rebaja la deuda española por la vulnerabilidad del país a las tensiones que provoca sus necesidades de refinanciación en 2011.
Y además ha colocado la calificación «Aa1» del Fondo de España de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) bajo vigilancia para una posible rebaja.
El informe señala, no obstante, que la calidad crediticia de España es mucho más fuerte que la de otros países.
En septiembre pasado, Moody’s ya rebajó la calificación de la deuda de España desde «AAA» -su máximo rating- a «Aa1», tras haberla puesto en junio bajo vigilancia.
Las otras dos agencias de medición de riesgos, Standard and Poor’s (S&P) y Fitch, también retiraron su máxima calificación a la deuda española a largo plazo, en abril y mayo pasados, respectivamente.