Muy pocos conocían el rostro de Amancio Ortega hasta que su fotografía se distribuyó cuando Inditex, la cabecera del grupo propietario de la cadena de tiendas de moda Zara, inició los trámites para cotizar en Bolsa. Hasta esa fecha, 2001, el fundador de la compañía de moda española de mayor renombre internacional era conocido sólo por sus más allegados. El que “daba la cara” en el grupo era José María Castellano, por entonces consejero delegado y hombre de confianza de Ortega.
El fundador de Zara inició su carrera en una camisería de lujo de A Coruña hace 60 años. Ahora, a los 74, cede el testigo de la gestión de su grupo, líder en rentabilidad en el sector comercial en Europa, a Pablo Isla, que se incorporó al grupo en 2005 y que sustituyó a Castellano (tanto en el cargo como en la confianza) y que se ha convertido en su mano derecha en estos años.
La primera compañía que fundó Ortega fue Confecciones GOA (las iniciales de su nombre al revés), en 1963. La empresa hacía las tradicionales batas guateadas de señora que él mismo diseñaba y fabricaba.
En 1975 abrió la primera tienda Zara. Dicen que el primer producto estrella fue un jersey que compraron todos los universitarios de Santiago por 500 pesetas. Cuatro años más tarde nacería Inditex, que agrupa los negocios de distribución, comercialización y producción del emporio textil.
La clave del éxito de la cadena está en poner en el mercado ropa de moda (ha sido acusada muchas veces de copiar diseños y estampados) a precios reducidos y de no contar con stocks. La descentralización de las decisiones de compra (cada tienda pide lo que más se vende) y las tiradas cortas han sido modelo para otros negocios.
De su vida personal se sabe poco. Tiene un perfil atípico entre los ricos españoles y es el único hecho a sí mismo entre los 10 primeros del ranking. No suele llevar corbata y sin ella hizo su primer posado oficial. Se cuenta que todos los días come en el comedor del personal en la fábrica de Arteixo y que no acepta un no por respuesta cuando quiere iniciar un nuevo proyecto. Pese a su austeridad manifiesta, se le conocen dos lujos: un avión privado y el centro hípico Casas Novas, donde practica su pasión: la equitación. Está casado con Flora Pérez con quien tiene una hija, Marta, que ya trabaja en el grupo. De su anterior matrimonio, con Rosalía Mera, tiene otros dos hijos.
Ahora hay más de 5.000 establecimientos del grupo repartidos en 77 países, fruto de una expansión internacional que se inició a finales de los ochenta con una tienda en Oporto. Actualmente, Inditex es la tercera mayor empresa española cotizada, con 35.000 millones de euros de valor en Bolsa. Ortega posee el 60% del capital de la compañía a través de Pontegadea, su sociedad patrimonial que, además, es propietaria de muchos de los locales en los que se encuentran alojadas tiendas del grupo.