El ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha afirmado este martes que la decisión de Nissan de ubicar en Barcelona la fabricación de un nuevo modelo pone de manifiesto que España es un país «competitivo» y «fiable para invertir».
Sebastián, en declaraciones a los periodistas en los pasillos del Senado, a donde ha acudido para participar en la sesión de control al Gobierno, ha destacado que la fabricación de una camioneta abierta «pick up» en las plantas de Zona Franca y de Montcada supone «una muy buena noticia», entre otros motivos porque llevará aparejada una inversión de unos 80 millones de euros y asegurará el futuro de estas dos plantas.
Tras felicitar a los trabajadores y a la multinacional, el ministro ha remarcado que «se demuestra que España es una industria competitiva» y un país «fiable para invertir».
Acto seguido ha expresado su confianza en que en el futuro se confirmen otras buenas noticias relacionadas con el sector del automóvil.
Sebastián también se ha congratulado de la «gran generosidad» de los trabajadores, ya que se trata de la corroboración de que «el diálogo social funciona».
Contención salarial hasta 2014 a cambio del encargo
La adjudicación de la fabricación de una nueva furgoneta a la planta de Barcelona de Nissan despeja el futuro de la multinacional en España, al garantizar el empleo hasta el año 2024 en las factorías de Zona Franca y Montcada, que dan trabajo directo a 3.200 personas e indirecto a otras 9.000.
La confirmación de esta asignación, después de semanas de nervios e incertidumbre, ha hecho que este martes respiraran aliviados no sólo los trabajadores y la dirección local, sino también la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y el Ministerio de Industria, que ha mediado para atraer esta inversión hasta la planta más importante de Nissan en España.
A partir del año 2014, la factoría de la Zona Franca empezará a producir los 60.000 vehículos de esta nueva camioneta abierta, conocida como «pick up», que garantizará el empleo actual de 3.200 personas durante diez años, hasta 2024, y que supondrá una inversión de 80 millones de euros.
El comité decisorio de Nissan en Japón se ha decantado este martes finalmente por Barcelona, después de que la semana pasada los trabajadores aceptaran en referendo sacrificios salariales para poder optar a producir esta camioneta y de que, después, se modificara el convenio colectivo.
A cambio de conseguir el encargo, los empleados de Nissan en Barcelona aceptan una contención salarial para los años 2012, 2013 y 2014 que se traduce en la congelación para 2012, una subida del 0,5% en 2013 y una del 1,5% en 2014, año en que recibirán una paga media de 350 euros como compensación.
Además, la planta prevé aumentar su productividad en un 6% con un incremento del tiempo efectivo de trabajo a partir de abril de 2011, y se establecerán quince sábados productivos por turno -doce obligatorios-, así como una bolsa de 40 horas por trabajador.
La dirección de Nissan en Barcelona ha hecho público un comunicado en el que asegura que la decisión se ha tomado «teniendo en cuenta que la planta cumplirá con los compromisos de competitividad», refrendados en un referendo en el que el «sí» obtuvo el 70% de los votos.
Hasta llegar a la adjudicación de la «pick up», la planta de Barcelona ha tenido que realizar su particular travesía del desierto y conseguir revertir la primera decisión tomada por la multinacional japonesa, que el 2 de diciembre descartó adjudicar la furgoneta ligera a Zona Franca y Montcada i Reixac (Barcelona) aduciendo altos costes laborales.
Pese a esta negativa, la compañía dejó vacante la adjudicación de la planta que debía fabricar el modelo para el mercado europeo, lo que permitió a dos de los sindicatos de la planta (UGT y USOC) establecer contactos con el Ministerio de Industria para que mediara.
Estos sindicatos, que suman mayoría en el comité de empresa, se han enfrentado en este proceso a CCOO y CGT, que rechazaban la contención salarial.
Industria se ha comprometido a facilitar créditos blandos por un importe que podría llegar a algo más del 50% de la inversión que realizará Nissan, cifrada en estos 80 millones de euros, según fuentes sindicales.
El portavoz de CCOO en Nissan, Raúl López, ha destacado este martes que la adjudicación de la furgoneta «no es ninguna sorpresa» ya que, a su juicio, era la única candidata real que tenía la multinacional, que ha optado por «chantajear» a los trabajadores y conseguir así rebajar salarios.
Tanto los sindicatos MCA-UGT como SIGEN-USOC se han felicitado por la asignación del vehículo pese al sacrificio que supone para los trabajadores al valorar la estabilidad que ofrece y la garantía de empleo en el futuro.
«En 2009 lo pasamos muy mal, cuando la empresa recortó la plantilla en 1.500 personas, 700 de ellas de manera forzosa, y ahora nadie quería volver a encontrarse con un escenario parecido», ha explicado el dirigente de USOC Pedro Ayllón.
Ambos sindicatos se han mostrado convencidos de que la planta de Nissan en Barcelona está ahora en mejores condiciones para optar a otras adjudicaciones de productos, como la versión eléctrica de la furgoneta NV200, que debe adjudicarse a corto plazo.
Entre las reacciones, destaca la del conseller de Empresa y Ocupación de la Generalitat, Francesc Xavier Mena, que ha elogiado la responsabilidad de los sindicatos y que ha puesto lo que ha pasado en Nissan «como ejemplo» de «por dónde ha de ir el futuro de la economía para ser más competitiva».
El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, ha celebrado también que «Nissan apueste por Barcelona» y ha valorado «la muestra de responsabilidad» de los trabajadores rebajándose el sueldo.