El líder del PP, Mariano Rajoy, ha negado este jueves al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que tenga «una buena» política social, ya que su modelo de gestión económica es «ruinoso» y no hace más que causar «daño» a los españoles. Estas palabras las ha pronunciado el presidente del Partido Popular en el debate sobre política social que hoy tiene lugar en el Congreso.
Rajoy ha criticado al jefe del Gobierno por utilizar el gasto social como «paliativo de las calamidades» que está causando a los ciudadanos, un «mérito» que ha reconocido a Zapatero porque «al menos no es insensible al daño que causa».
«Es razonable que quien ha empobrecido tanto a tantos, se ocupe de amortiguar el mal que siembra», ha dicho Rajoy antes de comparar al presidente con el personaje de un epigrama que ha leído textualmente: «El señor don Juan de Robres, con caridad sin igual, hizo hacer este hospital, pero antes hizo a los pobres».
En reiteradas ocasiones durante su intervención Rajoy ha acusado a Zapatero de hacer propaganda y ha considerado «una burla cruel y una broma de mal gusto» que el presidente del Gobierno haya acudido a la Cámara a «presumir» de su política social y a «disfrazar» la realidad con «datos edulcorados».
«¿Podría usted enseñarme a un español que ratifique sus palabras y su alborozo?», ha inquirido el líder del PP al jefe del Ejecutivo para justificar su afirmación de que, salvo «quienes le acompañan» en el Congreso, en alusión al grupo socialista, ningún partido ni prácticamente ningún ciudadano aprueba su política.
Tras rebatir algunos de los datos que ha ofrecido el presidente, «un potaje» en su opinión, Rajoy ha resumido la gestión del Gobierno en «dos decisiones personales» de Zapatero: los recortes sociales -los mayores del periodo democrático y «todo un rejonazo» a la política social- y unos Presupuestos para 2011 «antisociales».
Diferencias entre PP y PSOE
Para el líder de los populares, la diferencia entre el Gobierno socialista y el PP consiste ante todo en que el primero «improvisa, carece de planes y no tiene más guía ni más norte que las necesidades de su propaganda».
A su juicio, además, Zapatero ha presentado, «como si fueran de acero», planes que «tienen la consistencia de una tela de araña y duran lo que un suspiro; más pensados como ademanes del Gobierno que como soluciones, y que, tan pronto como ha calado el gesto, se suprimen porque no tiene dinero para pagarlos».
Como ejemplo, el presidente del PP ha citado el cheque-bebé, ya eliminado, o los 400 euros de desgravación fiscal para los asalariados. Una segunda diferencia, en opinión de Rajoy, es que el Gobierno gasta «sin preocuparse del resultado». «Hace usted gestos, muchos gestos -le ha espetado a Zapatero-, y gasta dinero, pero no se preocupa del seguimiento de los proyectos o de averiguar si se resuelven o no los problemas».
Y convencido de que con una «mala política económica» es «imposible» que exista una buena política social, el líder del PP ha advertido al presidente del Gobierno de que «quien daña el rigor económico le quita el pan de la boca a quien más lo necesita».