El consejo de administración de la CAM se reúne este viernes para decidir sus planes de futuro tras la desaparición del Banco Base, mientras la gran banca española estudia ya sus principales cifras por si pudiera ofrecerle una alternativa. Según informó en Murcia el vicepresidente primero de la caja alicantina, Ángel Martínez, el encuentro servirá para valorar las opciones con las que cuenta la entidad, pero insistió en que la intención es continuar con la «fusión fría» en el Banco Base.
No obstante, este grupo, formado por la CAM junto a Cajastur y las cajas de Cantabria y Extremadura se da prácticamente por extinguido tras el rechazo de las asambleas de estas tres últimas cajas a transferir su negocio al nuevo banco. Por eso, la realidad es que las cuatro cajas definen sus nuevos planes de viabilidad para remitirlos cuanto antes al Banco de España, que estaría en estrecho contacto con los máximos responsables de cada una de las entidades.
Fuentes financieras aseguraron a Efe que con este fin el presidente de la CAM, Modesto Crespo, mantuvo ayer una reunión con los máximos responsables del Banco de España. Encuentro que ninguna de las dos partes confirmó. En el caso de Cajastur y las cajas de Cantabria y Extremadura, la alternativa podría pasar por presentar de forma separada sus opciones de futuro, haciendo innecesaria la petición de ayudas públicas, según las mismas fuentes.
La gran duda está en qué pasará con la CAM, ya que su déficit de capital y su elevada morosidad, le dejan en una situación «delicada» en la que, según expertos, lo mejor sería que pidiera directamente dinero al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). La caja alicantina está dispuesta a hacerlo, tal y como reconoció al supervisor bursátil, pero se desconoce qué inyección de capital público requeriría y qué peso pasaría a tener el Estado en su capital.
La Generalitat Valenciana dijo este jueves que «ha respetado y respetará» las decisiones adoptadas por los órganos de gobierno de Caja Mediterráneo (CAM) y se mostró convencida de que desde la entidad «se están buscando las alternativas viables oportunas para cumplir con el reforzamiento del sistema financiero».
Banco de España
En el sector financiero se da por hecho que si la CAM pide la ayuda del Estado, éste se convertirá holgadamente en el primer accionista de la entidad, por lo que es «lógico» que el Banco de España esté buscando fórmulas para facilitar la posible salida del FROB del accionariado de la CAM. Es ahí donde se estarían intensificando las negociaciones informales entre el supervisor y la gran banca -Santander, BBVA, La Caixa, Banco Popular y Banco Sabadell- a la que ya se le habría ofrecido las principales cifras de la CAM.
Fuentes próximas a estas entidades añaden que en ningún caso estas conversaciones quieren decir que tengan un «cuaderno de ventas» de la entidad, sino que el supervisor estaría sondeando el interés de los principales bancos españoles por adquirir la CAM. La disposición de las entidades aportaría una solución a la caja alicantina o garantizaría, llegado el caso, el éxito de una subasta para que el Estado salga de su accionariado.
De los grandes bancos, el Santander, siempre según las mismas fuentes financieras, sería el que tendría mayor interés por hacerse con la CAM para aumentar su presencia en la Comunidad Valenciana. Sin embargo, la clave es si el Santander, siendo una entidad cotizada (que puede sufrir el castigo de sus accionistas) estaría dispuesta a comprar la CAM sin exigir un esquema de protección de activos (EPA) en el que el Estado se hiciera cargo de posibles pérdidas.
Mientras se decide el futuro, las cuotas participativas (valores similares a las acciones) de la CAM cayeron hoy el 1,74 por ciento.
Redacción