La Comisión Europea ha defendido que España está «en el buen camino» para cumplir sus compromisos de reducción de déficit y ha pedido por ello que sea «juzgada por sus méritos» y no se establezcan «analogías ni especulaciones» con el caso de Portugal, cuyo primer ministro, José Socrates, anunció anoche su intención de solicitar el rescate a la Unión Europea para hacer frente a su crisis de deuda.
«La economía española tiene retos importantes, pero a día de hoy, como ha dicho ya públicamente el comisario (de Asuntos Económicos, Oli) Rehn, cumple sus compromisos y por tanto no hacemos analogías ni especulamos con escenarios de ese tipo», ha asegurado el portavoz de Rehn, Amadeu Altafaj, en rueda de prensa en Bruselas, al ser preguntado por el riesgo de que el caso luso contagie a España.
El portavoz comunitario ha pedido que España sea «juzgada por sus méritos» y ha señalado que está «en el buen camino para cumplir los objetivos acordados en términos de reducción de déficit. El país ha llevado a cabo «reformas importantes» que han sido «anunciadas y aprobadas» por el parlamento español, tales como medidas para la contención del gasto y reformas estructurales «importantes» como la reforma laboral.
«Nuestros análisis económicos del proceso de consolidación presupuestario es positivo (…). Los compromisos se han cumplido hasta la fecha y cuanto esto ha estado en riesgo se anunciaron y aprobaron medidas adicionales», ha añadido Altafaj.
Por otra parte, el portavoz comunitario ha recordado que la declaración de este miércoles hecha por Sócrates es un anuncio «político» pero que es necesario que las autoridades lusas realicen una «petición formal» para iniciar el procedimiento para activar el mecanismo de asistencia financiera de la UE.
«Esperamos que lo pida pronto, pero no puedo decir si será en las próximas horas o más allá», ha indicado, tras apuntar que la petición de rescate anunciada por Lisboa cuenta con el apoyo del principal grupo de la oposición.
Una vez que Lisboa pida oficialmente la ayuda, deberá negociar con los expertos de la Comisión, el Banco Central Europeo y el FMI un programa de ajuste fiscal y reformas. El primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, ha cifrado en 75.000 millones de euros el volumen de la ayuda necesaria, de los cuales 50.000 millones los aportaría la UE y el resto el Fondo Monetario Internacional.
El rescate dominará la reunión informal de ministros de Economía de la UE que se celebrará el viernes y el sábado en Budapes
Rescate de Portugal
La Comisión Europea tramitará la petición de asistencia financiera de Portugal «lo más rápido posible, de acuerdo con las normas aplicables», según informó su presidente, José Manuel Durão Barroso, quien reiteró su confianza en la capacidad de Portugal «de superar las dificultades». Barroso hizo esta declaración en un comunicado que envió después de ser informado por el primer ministro portugués, José Sócrates, de su intención de solicitar la activación del fondo de rescate de la zona euro para asistir a países con problemas de financiación.
«El presidente de la Comisión Europea reafirma en esta ocasión su confianza en la capacidad de Portugal para superar las presentes dificultades, con la solidaridad de sus socios», dijo Barroso, de nacionalidad portuguesa. Sócrates anunció anoche su intención de solicitar la asistencia de sus socios para superar la grave situación financiera de su país. Antes del anuncio de Sócrates y ante unas declaraciones del ministro de Finanzas luso, Fernando Teixeira dos Santos, en el mismo sentido, un portavoz de la Comisión Europea recordó que la activación del fondo de rescate de la zona euro requiere de la negociación de un programa de ajuste bajo estrictas condiciones, como ha sido el caso de Grecia e Irlanda.
El presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, consideró que el rescate a Portugal ascendería a 75.000 millones en unas declaraciones que efectuó con motivo de la celebración de una cumbre de líderes de la UE, el 24 de marzo pasado. El rescate de Portugal y los siguientes pasos serán examinados en la reunión que los ministros de Finanzas de la Unión Europea celebran desde hoy en Budapest.