El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, confirmó que el Consejo de Ministros de este viernes aprobará, por real-decreto ley, el plan del Gobierno para que aflore el empleo sumergido.
En rueda de prensa, Gómez recordó que hoy acaba el plazo para que empresarios y sindicatos presenten sus alegaciones al segundo borrador que les han entregado con el plan.
Al respecto, destacó que si las propuestas de la patronal CEOE y los sindicatos CCOO y UGT son «razonables, serán bien recibidas». No obstante, subrayó que el plan del Gobierno no estaba previsto que fuera sometido a un «período de negociación» con los interlocutores sociales.
Lo que se acordó entre todas las partes era que la iniciativa gubernamental se sometería a un «período de consultas», precisó el ministro de Trabajo e Inmigración.
La OIT defiende el diálogo
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) defiende el diálogo social para que el plan de lucha contra el empleo irregular sea efectivo y considera necesario hacer emerger la economía sumergida para reducir también la siniestralidad laboral.
En una entrevista con la Agencia Efe, el nuevo director de la Oficina de la OIT en España, Joaquín Nieto, cuya presentación presidió hoy el ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, aseguró que el Pacto Mundial por el Empleo propuesto por la OIT será la «prioridad» de su mandato.
Nieto aseveró que la recesión económica ha aumentado la brecha de desigualdades sociolaborales en el mundo y alertó de que actualmente hay 200 millones de desempleados y 1.500 millones de trabajadores con empleos vulnerables.
Ante esta situación -dijo- el desempleo es el «principal problema» a abordar desde la OIT, que urge a los gobiernos a adoptar más políticas que generen empleo.
Añadió que del total de parados en el mundo, 80 millones son jóvenes, al tiempo que recordó que existen 650 millones de trabajadores cuyo salario no llega a un euro al día.
En el caso de España, valoró la iniciativa de hacer emerger el trabajo sumergido para hacer aflorar el empleo decente, aunque aseguró que «mejor es que haya acuerdo entre las partes».
Al respecto, dijo que la OIT puede servir de «facilitador» del diálogo, aportando las experiencias de otros países en materias similares. Para Nieto, un plan de lucha contra la economía sumergida favorecería la reducción de los accidentes de trabajo, donde España «también debe mejorar» ya que todavía «se aleja» de la media de siniestralidad de la Unión Europea.
Así, ante el Día Mundial de la Salud y la Seguridad en el Trabajo que se celebra mañana, recordó que se producen 337 millones de accidentes laborales al día y a consecuencia de ellos al año mueren 2,3 millones de personas.
«Es un nivel de muertes muy superior al de cualquier otro acontecimiento, como las guerras», apostilló. Asimismo urgió a la mejora de los derechos y garantías del trabajo para reducir los accidentes «in itinere» (los que se producen por desplazamientos en el trabajo) y que en su opinión han aumentado debido a la mayor movilidad.
El nuevo director de la Oficina de la OIT en España, que empezará a ejercer su cargo el 1 de mayo «con total transparencia» -resaltó-, anunció los esfuerzos que llevará a cabo la organización este año para fomentar el trabajo decente en América Latina y en África.
Aseguró que el «asentamiento de las democracias» tanto en Iberoamérica como en países como Túnez o Egipto «no deben ser desaprovechados» para mejorar las relaciones del trabajo.
Además, indicó que el fomento del «empleo verde» es otra de las recomendaciones de la OIT para generar trabajo. En este sentido, valoró los planes de rehabilitación en el sector de la construcción, que pueden producir hasta 120 millones de empleos en el mundo, o la inversión en las energías renovables.
Joaquín Nieto es actualmente presidente de honor de Sustainlabour, Fundación Laboral Internacional para el Desarrollo Sostenible y fue secretario confederal de Medio Ambiente y Salud Laboral de CCOO.