Hoy está prevista la salida a Bolsa de Linkedin, la red social profesional, sobre la que hay un enorme interés inversor. En plena efervescencia de movimientos civiles por todo el mundo, articulados a través de las redes sociales, Linkedin ha subido el rango de precios de la colocación. Hablando claro: se venderá más cara. Mucho más.
Por supuesto, de esto se encargan en gran medida JP Morgan, Morgan Stanley, Bank of America-Merrill Lynch o UBS, entidades encargadas de realizar la operación. Linkedin saca músculo en plena turbulencia de los mercados financieros y también social. La sociedad civil cada vez protagoniza más movimientos de desencanto y sin duda esto irá in crescendo, ya que precisamente las redes sociales son los instrumentos capaces de vertebrar a la ciudadanía. No olvidemos que las revueltas en Egitpo o Libia se han denominado ‘La revolución de Facebook’ por parte de algunos expertos.
En España, sin ir más lejos, hay ahora mismo movimientos en las capitales, con mención especial para Madrid y Barcelona, de grupos de sociedad civil movilizándose contra los políticos y la actual situación. Piden un voto que rompa el bipartidismo y ya empiezan a vertebrarse a con manifiestos y reclamaciones concretas. Las redes sociales sin duda son un elemento cuyo alcance está lejos de valorar ahora mismo.
Por tanto, mientras se espera a ver qué ocurre con Facebook o Twitter, Linkedin ha elevado de manera muy destacable su valoración, de una horquilla previa de 32-35 dólares a 42-45. Más de un 30% al alza apenas unas horas antes de su debut bursátil.
Desde los máximos de la burbuja tecnológica, allá por el año 2000, no se veía una revisión tan fuerte al alza de precios, que permite valorar el total de la empresa en más de 4.200 millones de dólares, unos 2.800 millones de euros que en España le valdrían para entrar en el Ibex, igualando en tamaño a IAG, compañía resultante de la fusión entre Iberia y British Airways. Por lo visto, más que apetito inversor hay auténtica voracidad.
Y eso que la valoración incluso es inferior a la realizada por otros expertos sobre Facebook. Los 4.200 millones de valoración suponen 22 veces ventas, mientras la segunda red maneja un ratio de 32 veces.
No deja de ser una paradoja que las redes sociales, usadas como un flujo libre de información entre personas, sin ningún tipo de mercadeo marketiniano por medio; capaz de vehicular voluntades libres de la gente, sean empaquetadas ahora en acciones y colocadas en el mercado de valores, ese que tanto ha tenido que ver con la crisis que nos asola.
Conforme recoge el folleto de colocación de la firma que difunde JP Morgan entre sus clientes, Linkedin tiene más de 100 millones de clientes en más de 200 países. Entre 2009 y 2010 incrementaron sus ingresos un 102%, sus beneficios mejoraron en el mismo periodo un 487% hasta 19,4 millones de dólares y el Ebitda o beneficio operativo lo hizo en un 227%.
Cuando hablan de los riesgos inherentes de la compañía, no titubean en señalar que “tenemos una corta historia, que hace difícil evaluar nuestro futuro”, “si somos víctimas de ataques, nuestros usuarios pueden dejar de usar nuestros servicios”, pero, sobre todo, “esperamos que el ritmo de nuestros ingresos descienda ya que seguiremos invirtiendo en nuestro futuro”. Además, prevén que crezca su competencia. Sinceridad no les falta.
Sin embargo, si la colocación de Linkedin sale como todo parece indicar, el camino para Facebook, Twitter, YouTube y demás redes parece cantado. Están llamadas a ser las protagonistas del escenario corporativo en los próximos tiempos. Y si la sociedad las sigue usando con tanta intensidad, más.