El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha asegurado que no es indispensable lograr que el PIB crezca por encima del 2% para poder crear empleo como sostiene el Gobierno, y ha insistido en que la clave es cambiar el marco legal, en referencia a la reforma de la negociación colectiva pendiente. En una conferencia con motivo de la Asamblea Anual de Socios del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Fernández Ordóñez ha asegurado que la actual normativa laboral supone un «problema grave» que «dificulta seriamente» a la oferta de puestos de trabajo.
En su opinión, «existe el planteamiento de que el empresario hasta cierto punto tiene horror a contratar, cosa que no sucede en otros países», y estima que la normativa legal es una «losa». «Es trascendental que se eliminen obstáculos para ofrecer puestos de trabajo a jóvenes y mayores, a todos», ha añadido.
Por otro lado, el gobernador del Banco de España ha dicho que se puede crear empleo con el PIB creciendo por debajo del 2%, recalcando que esta relación «no es inamovible», sino en todo caso «resultado del esquema institucional vigente». Así pues, Fernández Ordóñez cree que España debe «cambiar el marco institucional y legal del empleo, no porque los mercados lo pidan», sino porque le «interesa». «Nos interesa a los ciudadanos tener tasas de paro más bajas y salarios más altos en aquellos sectores o empresas donde la productividad crezca más», ha añadido.
El gobernador del Banco de España ha lanzado una advertencia más y ha dicho que «la solución de los problemas fiscales, por muy adecuadas que sean las políticas adoptadas, será mucho más complicada si los ingresos son mediocres» o se sigue gastando «un 3% del PIB en transferencias a los desempleados durante mucho tiempo».
Ordóñez ha asegurado que los recortes del gasto desplegados por el Gobierno central y algunas administraciones autonómicas han sido los «adecuados» y han reflejado una «actitud responsable». Si bien, ha advertido de que el horizonte del Plan de Estabilidad es «ambicioso», por lo que «ahora se debe exigir que todas las administraciones (Gobierno central, autonómicos y locales) cumplan rigurosamente los objetivos fijados para este año y los siguientes».
Reducir la prima de riesgo
Durante su discurso, Fernández Ordóñez, pidió hoy que el Gobierno se concentre en completar las reformas pendientes cuanto antes para reducir la prima de riesgo de la deuda española, ya que mientras esto no ocurra no podrá reactivarse el crédito. Ordóñez ha insistido en que «no deberíamos aceptar tener que pagar un spread (diferencial entre la deuda española y la alemana) del orden de los 200 puntos básicos durante mucho tiempo», ya que esto podría acabar reduciendo la oferta de crédito y encareciendo su coste.
El gobernador consideró lógico que se contraiga la demanda de crédito en el actual escenario económico tras una larga etapa de endeudamiento excesivo de familias y empresas, pero incidió en la necesidad de adoptar medidas para que no se contraiga la oferta de préstamos. «Si no reducimos suficientemente el ‘spread’ del reino de España cumpliendo los compromisos acordados en los campos fiscal y financiero, y cambiando nuestro marco institucional de empleo, la evolución del crédito en nuestro país podría verse afectada no sólo por la falta de impulso de la demanda solvente, sino también por limitaciones de la propia oferta», sostuvo.
Ordóñez ha recordado que las dudas que aún tienen los inversores sobre la capacidad de España de terminar con la reorganización de las cajas de ahorros y completar el ajuste fiscal, y la reforma del mercado laboral han encarecido la financiación para España, pero ha recordado en que culpar sólo a «la avaricia y a la maldad de los mercados» de estas dificultades «sería una pérdida de tiempo».
Sobre la reforma del sistema financiero español, Ordóñez ha insistido en que se está haciendo correctamente y en los plazos previstos, al tiempo que destacó el alto grado de transparencia que la está caracterizando, como quedó de manifiesto con la publicación del resultado de las pruebas de solvencia el año pasado. Sobre el calendario de la reestructuración, ha recordado que el pasado marzo se publicaron las necesidades de financiación de las entidades y «la mayoría cumplían sobradamente» los requisitos de capital mínimos, incluso «ocho cajas tenían más capital que algunos bancos».
«Las cajas se están transformando en bancos, si digo esto hace un año, nadie me hubiera creído», valoró el gobernador en el coloquio posterior a su intervención, tras resaltar que el proceso de reestructuración «está bien enfocado y es correcto», pese al ruido que está generando.
Acerca de las cajas o grupos de cajas que no pueden salir al mercado a buscar capital, es decir las que no pueden salir a Bolsa y necesitan la ayuda del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), insistió en la necesidad de que completen cuanto antes las reestructuraciones que tengan pendientes. «Si no lo hacen así, habrá que venderlas», dijo.