La prima de riesgo de España comenzaba la sesión de este jueves en 234 puntos básicos, uno más que al cierre de la sesión precedente, apenas afectada por la drástica rebaja de tres escalones que aplicó la agencia de medición de riesgos Moody’s a la deuda soberana griega. De este modo, la rentabilidad del bono español a diez años, cuyo diferencial con el alemán del mismo plazo permite medir la prima de riesgo, alcanzaba el 5,328 %, frente al 5,321 % anterior.
El rendimiento del bono germano, por su parte, se reducía desde el 2,987 % hasta el 2,984 %. El precio de estos bonos, que evoluciona en sentido contrario a su rentabilidad, subía al 102,27 % para el alemán, y bajaba al 101,28 % para el hispano.
Tampoco la prima de riesgo de Grecia parecía reflejar el castigo aplicado ayer por la agencia de medición de riesgos Moody’s, que pone en cuestión una vez más la capacidad de este país para hacer frente a sus compromisos de deuda. El diferencial del bono griego comenzaba la sesión en 1.291 puntos, por debajo de los 1.297 precedentes, en tanto que la prima de riesgo de Irlanda sí se agrandaba, hasta 777 puntos básicos desde los 775 de la sesión anterior.
El bono portugués aún no había marcado un primer precio en el mercado de deuda, tras cerrar ayer en 644 puntos básicos. Los seguros de impago de deuda (credit default swap o CDS) relativos a España se cambiaban a esta hora a 245.880 dólares para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares en bonos a 10 años españoles, por debajo de los 248.450 con que cerraron la víspera.
En cuanto a los futuros, los que se negocian sobre la deuda europea subían al 125,77 %, frente al 125,67 % del cierre de ayer, en tanto que los que pronostican el comportamiento de la estadounidense parten hoy del 125,31 %.