Los ministros de Finanzas de la Eurozona han firmado este lunes el tratado de creación del fondo de rescate permanente, cuyo cometido será asistir a países con dificultades de financiación a partir del 1 de julio de 2013.
Los estados del euro decidieron en otoño pasado la creación de este Mecanismo de Estabilidad Europeo (ESM, según sus siglas en inglés) y que consiste en una suerte de Fondo Monetario Internacional a la europea, para sustituir al fondo de rescate ideado como una medida temporal en mayo de 2010 para evitar el contagio de la crisis griega.
El fondo de rescate permanente tendrá un capital suscrito de 700.000 millones de euros, de manera que pueda efectuar préstamos a los países en crisis por valor de 500.000 millones sin perder la máxima nota de las agencias de calificación, que es la que permite lograr financiación a buen precio.
Del total de 700.000 millones, 80.000 millones se lograrán mediante aportaciones directas de capital por parte de los Estados de la zona euro y los 620.000 millones restantes se aportarán como capital movilizable y garantías.
Según los cálculos hechos en marzo, España tendría que aportar 9.523 millones como capital desembolsado (la mitad en 2013) y otros 73.804 millones como capital movilizable y garantías, hasta sumar alrededor de 83.328 millones de euros.
El fondo de rescate permanente también podrá comprar bonos soberanos en el mercado primario para aliviar la presión sobre los países con problemas, aunque esta medida siempre estará sujeta a un programa con estrictas condiciones para el país beneficiario.
El fondo permanente también articulará la aportación de los inversores privados en los futuros rescates, una participación que se articulará caso por caso en función de un examen sobre la viabilidad de la deuda del país en cuestión.
El pasado 20 de junio, la zona euro acordó introducir una modificación en el fondo de rescate permanente para evitar dañar a los países que ya han sido objeto de un programa de ayuda de la UE y el FMI (Portugal, Grecia e Irlanda).
La modificación afectará a la integración del sector privado en el caso de que se concedan ayudas a estos países mediante este nuevo instrumento, a partir de 2013.
En el caso de que tenga que ser empleado para ayudar a los países que ya han sido objeto de un rescate, el fondo permanente no contará estatus preferencial de cobro frente a otros acreedores, para «facilitar» que estos países puedan volver cuanto antes a financiarse normalmente en el mercado.
Para que el ESM pueda entrar oficialmente en vigor es necesario enmendar el tratado sobre el funcionamiento de la UE y los países tienen que ratificarlo.
Estrella Digital/EFE