El Tesoro Público colocó este jueves 2.621,51 millones de euros en bonos a 10 y 15 años pero a costa de elevar el interés un 10,2 y casi un 3 % respecto a la última subasta, con lo que la rentabilidad de las primeras obligaciones llega al 5,92 % y la de las segundas, al 6,22 %. Esto supone en ambos casos, el mayor interés que paga España desde 1997 por emitir deuda a 10 y 15 años, según datos recogidos por Efe. De los 2.621,51 millones adjudicados, en línea con el objetivo de la emisión, se colocaron 1.807,21 millones en bonos a 10 años y los 814,30 millones restantes, en obligaciones con vencimiento en 2026.
A pesar de la inestabilidad de los mercados de deuda, con la prima de riesgo española aún por encima de los 300 puntos básicos, la demanda de los inversores siguió siendo mayor que el importe finalmente adjudicado, al superar los 5.123 millones de euros. La emisión española ha tenido lugar en una jornada de gran expectación ante la cubre de líderes de la zona del euro que se reunirán a primera hora de la tarde para acordar las condiciones del segundo rescate a Grecia. La esperanza de que en ese encuentro se acerquen posturas entre Alemania y Francia, después de que anoche los dirigentes de ambos países acercaran sus posiciones, allanó el camino para la segunda emisión del Tesoro español en esta semana.
El martes pasado, con mucha mayor tensión en los mercados que este jueves, España ya consiguió salvar su emisión de letras a 12 y 18 meses y gracias a la fuerte demanda, adjudicó casi 4.500 millones aunque, al igual que hoy, tuvo que pagar algo más que en la anterior subasta. De esta forma y con la emisión de hoy, el Tesoro cierra una semana en la que ha puesto en manos de los inversores deuda por valor de más de 7.000 millones de euros.
El riesgo país de España, medido por la diferencia entre la rentabilidad del bono nacional a diez años y el alemán al mismo plazo, que marcó un mínimo de la sesión en 309 puntos básicos poco después de las 9.00 horas, superaba los 320 puntos básicos tras la subasta.
Por lo que respecta a las primas de riesgo del resto de países periféricos, la de Grecia rondaba los 1.400 puntos básicos, en tanto que la de Irlanda estaba en 1022 puntos básicos y la de Portugal ascendía hasta 907 puntos básicos. La bolsa española, que comenzó la sesión con un alza del 0,70 %, se daba la vuelta y media hora después de la subasta caía el 0,50 % y se colocaba ya por debajo de los 9.700 puntos.