El Gobierno portugués se da de plazo hasta final de septiembre para tomar una decisión sobre la construcción de la línea de alta velocidad ferroviaria entre Madrid y Lisboa en el tramo que discurre por el país luso y que forma parte de la Red Transeuropea del Transporte.
En una declaración conjunta, el ministro de Fomento español, José Blanco, y su homólogo portugués, Álvaro Santos, señalaron que Portugal está evaluando y analizando el proyecto, así como los costes del mismo para tomar una decisión final.
El nuevo Gobierno de Portugal, que tomó posesión el pasado junio, decidió aplazar la decisión de la construcción de la línea de alta velocidad entre Madrid y Lisboa.
El pasado 28 de junio Portugal anunció la suspensión del proyecto de esta conexión ferroviaria entre ambos países por alta velocidad, aunque dejaba abierta una puerta a un posible replanteamiento de su postura en función de los costes de la operación y del calendario.
Por ello, el ministro responsable de obras públicas de país luso, Álvaro Santos, dejó claro hoy en Madrid, tras la reunión con José Blanco, que la decisión se tomará definitivamente a finales de septiembre, y que no se puede descartar ninguna posibilidad.
Santos destacó que el momento económico es difícil para ambos países e hizo hincapié en que más importante que la alta velocidad ferroviaria es el tráfico de mercancías por tren, que puede favorecer la exportación hacia Europa.
Este sistema de transporte, que se llevaría a cabo por vía de ancho europeo, permitiría, según el ministro portugués, crear riqueza, mejorar la economía de ambos países y favorecer el empleo.
Esa línea de transporte de mercancías uniría Porto Sines, al sur de Lisboa, con la frontera francesa a través de Madrid, de forma que emplearía una vía de ancho europeo en Portugal y la del AVE en la parte española, puesto que, según dijo el ministro español, la conexión Madrid-Lisboa está concebida para el tráfico mixto.
Respecto al transporte de mercancías, el ministro español anunció que se va a formalizar un grupo de trabajo con técnicos de ambos países que van a comenzar a analizar las posibilidades «inmediatamente» y cuyas conclusiones se llevarán a una cumbre que tendrá lugar en Lisboa en septiembre.
Para ambos países es «muy importante», según los dos ministros, dotar de mayor competitividad a las exportaciones hacia el resto de Europa, fomentando, además, la conectividad de los puertos y plataformas logísticas portuguesas y españolas.
Por su parte, Blanco indicó que el Gobierno español mantiene su compromiso de finalizar la construcción de la línea de alta velocidad entre Madrid y Extremadura, y explicó que el Gobierno portugués necesita tiempo para tomar una decisión y espera que en la tercera semana de septiembre se sepa cuál es ésta.
En otro orden de cosas, ambos ministros destacaron la necesidad de mantener la firme voluntad de fortalecer las relaciones económicas y comerciales entre ambos países, así como de compartir objetivos.
Sabemos, dijo Blanco, que el momento está siendo difícil por la situación de la economía en Europa, así como en España y Portugal, pero «debemos definir prioridades adaptándonos a ello».
Estrella Digital/EFE