El Ibex-35 ha bajado un 1,61% que le ha hecho perder la cota psicológica de los 8.000 enteros, arrastrado por los retrocesos de grandes valores como Santander (-2,01%) e Iberdrola (-2,12%), mientras que la prima de riesgo de España marca 335 puntos. Con esta caída, el índice se coloca en 7.936,4 puntos, el nivel más bajo desde el 31 de marzo de 2009, cuando acabó en 7.815 puntos.
El selectivo madrileño no ha logrado levantar cabeza en una jornada marcada por la brusca desaceleración de la expansión del PIB de la eurozona, así como por la persistencia de las tensiones en el mercado de deuda soberana y las restricciones en el mercado de financiación mayorista.
El Ibex tampoco ha podido apoyarse en Wall Street para alejarse del rojo, ya que en la plaza de Nueva York han cundido las ventas pese al dato sobre la inesperada aceleración de la actividad del sector servicios en EEUU en agosto.
Mientras el Dow Jones cedía un 1,93%, a este lado del Atlántico, las plazas europeas han dado continuidad al descalabro sufrido ayer y han sellado la sesión con retrocesos, deprimidas por el exiguo crecimiento del 0,2% en la zona euro en el segundo semestre, que alimenta la tesis de una nueva recesión en el Viejo Continente.
Prima de riesgo
La prima de riesgo de la deuda española a 10 años frente a la alemana se movía esta tarde en el entorno de los 335 puntos básicos, ligeramente por debajo de los 341,3 puntos de ayer, en una sesión en la que la tensión se había trasladado a países como Bélgica y a bonos europeos con plazos de vencimiento más cortos.
A las 16.30 horas, la rentabilidad del bono español a 10 años descendía ligeramente hasta el 5,182 por ciento, posiblemente por la intervención del Banco Central Europeo (BCE), mientras que el rendimiento de su homólogo alemán se mantenía en el 1,848 por ciento, en línea con la jornada de ayer.
«Tras la caída de las bolsas, se ha vuelto a producir un efecto de búsqueda de los activos de calidad y los inversores han acudido de nuevo a comprar deuda alemana», que ha bajado su rentabilidad respecto al máximo del 1,93 por ciento marcado a mediodía, explicó el responsable de la mesa de deuda pública de Ahorro Corporación, Javier Ferrer.
Ferrer añadió que la caída de la deuda española se podía deber a la actuación del BCE, aunque no se habían producido movimientos de relevancia que permitieran verificarlo. Para este experto, la tensión se había trasladado en esta jornada a países como Bélgica, cuya prima de riesgo respecto a Alemania se encontraba en máximos históricos.
«La jornada en el mercado de deuda español ha sido más tranquila que ayer, aunque se siguen produciendo movimientos volátiles por la falta de un gran volumen de negociación», corroboró el analista de Atlas Capital Félix López. López insistió en que la tensión se ha trasladado hoy a los bonos a dos años de países como Grecia o Italia (en el primer caso debido al temor a que el plan de reestructuración de su deuda nazca muerto y en el segundo caso por los problemas de su proyecto de reducción del déficit).
La rentabilidad del bono italiano a dos años se disparó hoy hasta el 4,2 por ciento, mientras que la del griego rozó el 53 por ciento, pese al buen resultado de la subasta de letras celebrada en el país heleno.