El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha propuesto al Congreso un plan de creación de empleo dotado con 447.000 millones de dólares (321.593 millones de euros), a complementar con un «ambicioso» plan de recorte de impuestos sobre los trabajadores y los empresarios valorado en 240.000 millones de dólares (172.667 millones de euros).
Con el objetivo de reducir drásticamente la actual cifra de paro estadounidense, un 9,1 por ciento, Obama ha propuesto destinar 49.000 millones de dólares (35.196 millones de euros) a la extensión del seguro de desempleo; 30.000 millones de dólares (21.549 millones de euros) a la modernización de los colegios; y 50.000 millones de dólares (35.910 millones de euros) a obras de infraestructuras de transportes.
De forma paralela, pretende reducir en 240.000 millones de dólares los impuestos que pagan trabajadores y empleados de cara al primer semestre del próximo año.
Ambas medidas se compensarán con un plan de reducción del déficit, que dará a conocer en detalle el próximo 19 de septiembre. «En una semana, revelaré un plan más ambicioso que no solo cubrirá el coste de este plan de creación de empleo, sino que servirá para estabilizar nuestra deuda a largo plazo», ha anunciado.
En relación a este plan, ha adelantado que incluirá «modestos ajustes» sobre los seguros sanitarios Medicaid y Medicare y una reforma fiscal encaminada a «pedir a las grandes riquezas y empresas estadounidenses que paguen de una forma más justa».
No obstante, ha explicado que los recortes del gasto contemplados en este plan «no se producirán repentinamente», ya que eso supondría un «lastre» para la economía del país e «impediría que las pequeñas y medianas empresas y las familias de clase media se recuperen de inmediato».
El presidente ha urgido insistentemente al Congreso a aprobar estas nuevas medidas, que han recibido el apoyo previo de la bancada demócrata en el Senado y en la Cámara de Representantes y el de una parte reducida de los republicanos. «Voy a mandar al Congreso la Ley de Empleo y no debería haber nada controvertido», ha apuntado.
En este sentido, ha instado a los congresistas y senadores de ambos partidos a acabar con el «circo político» de estos últimos meses y a «trabajar por el futuro del país». «Acabemos con la burocracia que ralentiza la economía y pongámonos a trabajar», les ha compelido.
Tratados de libre comercio
Por otro lado, Obama ha señalado la necesidad de «despejar el camino» para la aprobación de los Tratados de Libre Comercio (TLC) con Corea del Sur, Panamá y Colombia, destinados a agilizar el comercio bilateral de estos países con Estados Unidos.
«Es hora de despejar el camino de los TLC que ayudarán a las empresas estadounidenses a vender sus productos en Corea del Sur, Panamá y Colombia y a los trabajadores cuyos sectores se han visto afectados por la competitividad global», ha indicado.
«Si los estadounidenses pueden comprar Kias y Hyundais, quiero ver a los surcoreanos conduciendo Fords, Chevys y Chryslers. Quiero ver más productos vendiéndose alrededor del mundo marcados con tres palabras: ‘Hecho en Estados Unidos'», ha ejemplificado en alusión a la industria del automóvil.
Aniversario 11S
Al margen de las cuestiones económicas, Obama ha urgido a las fuerzas antiterroristas a «redoblar» sus esfuerzos de cara al décimo aniversario de los atentados del 11 de septiembre contra el World Trade Center de Nueva York.
En las últimas horas, funcionarios de la Casa Blanca han advertido de la existencia de información «no confirmada, pero creíble» sobre la posibilidad de que se produzca un nuevo atentado en el aniversario del acontecimiento.
Estrella Digital/EP