El Tesoro italiano se ha visto forzado a ofrecer una rentabilidad récord del 6,250% para colocar una emisión de letras con vencimiento a doce meses, lo que representa un encarecimiento del 70% respecto a la última emisión de este tipo, a pesar de los insistentes rumores vertidos por operadores sobre la intervención del Banco Central Europeo (BCE) en los mercados secundarios para adquirir deuda del país transalpino.
En concreto, Italia logró colocar el máximo de 5.000 millones previsto para la operación, aunque tuvo que ofrecer un interés máximo del 6,250%, el más alto para este tipo de vencimientos desde noviembre de 1997, aunque logró así elevar la demanda hasta 9.947 millones, con una ratio que representaba 1,99 veces la emisión.
La prima de riesgo de la deuda italiana a diez años respecto a la alemana llegó este jueves a superar los 573,1 puntos básicos, con un rendimiento cercano al 7,5%, aunque posteriormente registró un brusco descenso hasta los 516,7 puntos básicos, con un interés por debajo del 7%.
El diario italiano La Repubblica informaba citando a operadores sin identificar de que el BCE había vuelto a intervenir en los mercados secundarios de deuda para relajar las presiones sobre bonos italianos, aunque estos ‘traders’ describían que la intervención de la entidad emisora era «más agresiva» que en jornadas anteriores.