El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha tachado de insuficientes los ajustes propuestos por Italia para estabilizar su economía y ha reclamado más reformas y su aplicación rápida con el objetivo de recuperar la confianza de los mercados. Rehn ha alertado de que cada punto de aumento del interés de los bonos italianos reducirá al menos un 1% del PIB el crecimiento de la economía del país al cabo de tres años, pero ha evitado hablar de un rescate de Roma y ha señalado que lo importante es acelerar los recortes.
«Mi mensaje es que, aunque a corto plazo el impacto no es dramático, relativamente pronto, el año que viene y a medio plazo, esto tendrá un impacto significativo en las condiciones de financiación y en la economía real», ha insistido el comisario de Asuntos Económicos.
«Lo más importante es restaurar la estabilidad política y la capacidad de tomar decisiones, lo que está ocurriendo en Italia. Y en segundo lugar, igualmente importante, es adoptar medidas inmediatas para cumplir los objetivos fiscales y adoptar decisiones sobre reformas estructurales que impulsen el crecimiento», ha abundado.
Comisión y BCE
Rehn ha explicado que los inspectores de la Comisión y el BCE que se encuentran en Roma han realizado ya una evaluación preliminar de la lista de reformas a las que se comprometió el todavía primer ministro, Silvio Berlusconi, en la última cumbre del Eurogrupo. Y el veredicto es que las medidas no van lo suficientemente lejos para recuperar la confianza.
La carta -ha destacado el comisario de Asuntos Económicos- «guarda silencio sobre algunos temas importantes como la necesidad de redistribuir la carga fiscal desde el trabajo hacia el consumo y la propiedad inmobiliaria». «No va bastante lejos en áreas clave como la competencia en el mercado y no propone nuevas reformas en áreas importantes como pensiones, donde se puede hacer más para evitar un incremento excesivo en la ya alta carga fiscal de los ciudadanos italianos», ha insistido.
Además, los compromisos contenidos en la carta de Berlusconi «a menudo no se especifican en suficiente detalle ni van acompañados de calendarios y planes de acción concretos, lo que supone que hay graves riesgos a la hora de aplicarlos». Por ello, la Comisión ha enviado una carta al ministro de Finanzas, Giulio Tremonti, con 39 preguntas para que concrete todas estas reformas. Espera una respuesta antes de que acabe la semana.
Bruselas se ha felicitado no obstante por los compromisos de Berlusconi sobre la reforma de la legislación sobre despidos, recorte de empleo público, privatizaciones, liberalizaciones y reducción de los impuestos a las empresas. El Ejecutivo comunitario prevé que la economía italiana crezca este año un 0,5% del PIB y se estanque prácticamente en 2012 en el 0,1%. El déficit público bajará del 4% este año al 2,3% el que viene, mientras que el nivel de deuda pública se mantendrá estable en torno al 120% del PIB.