«Los cortafuegos tienen que estar ahí, pero todos los países tenemos que hacer todos los esfuerzos y todos los países tenemos que tratar de salir adelante por nuestros propios medios», ha dicho la vicepresidenta económica en funciones, Elena Salgado, en declaraciones a la entrada de la reunión de ministros de Economía de la eurozona consagrada al refuerzo del fondo de rescate.
«En el caso de España, estamos financiándonos por nuestros propios medios y estamos haciéndolo razonablemente bien dadas las circunstancias», ha sostenido la vicepresidenta económica al ser preguntada por si España debe pedir que el fondo reforzado avale las futuras emisiones de deuda.
Una vez esté operativo, el fondo reforzado podrá utilizarse para avalar entre el 20% y el 30% de las emisiones de deuda de los países con problemas, como España e Italia, para atraer a más inversores y reducir los costes de financiación.
Salgado ha defendido que no se fije una cuantía máxima a la potencia que podrá alcanzar el fondo reforzado, pese a que los líderes europeos se comprometieron a llegar hasta un billón de euros. El director del fondo, Klaus Regling, ha admitido que no se podrá alcanzar el billón de euros por el agravamiento de las turbulencias y la falta de interés de los inversores extranjeros.
«Poner límites cuantitativos tan estrictos hace siempre que los mercados apuesten contra esos límites. Yo creo que es mejor no establecer un límite y decir simplemente que debe ser lo mayor posible», ha sostenido la vicepresidenta económica, y ha resaltado además que la dotación «depende también de los inversores privados».
Salgado se ha mostrado convencida de que los ministros de Economía de la eurozona desbloquearán los 8.000 millones de euros de ayuda urgente que Grecia necesita para no suspender pagos en las próximas semanas. España aportará alrededor de 750 millones de euros a este tramo, ha señalado.