El PP augura que 2012 será un año «muy difícil» para la economía española, en el que «casi seguro» no se producirá creación de empleo, porque el Ejecutivo que presidirá Mariano Rajoy que tomará posesión la próxima semana, afrontará la «peor herencia jamás recibida en España, no solo en tiempos de la Democracia».
Así lo han advertido este lunes el coordinador económico del PP, Critóbal Montoro, y el secretario de Economía y Empleo ‘popular’, Álvaro Nadal, que han coincidido en que la prioridad es «reajustar» el sector público con unos Presupuestos «muy austeros» que garanticen los compromisos de déficit, si bien descartan una subida de impuestos.
Montoro ha remarcado que habrá que hacer reformas en el ámbito de la estabilidad presupuestaria, el mercado laboral y el sector bancario para «abrir un horizonte de crecimiento a partir de 2013» en el que ya se produzca creación de empleo.
En declaraciones a la Cadena Cope recogidas por Europa Press, ha insistido en que los «grandes impuestos» no deben subir porque se perjudicaría a la economía, ya en riesgo de recesión, y «traería más paro». «Debemos hacer lo contrario, usar el sistema tributario para financiar mejor a las empresas», ha incidido.
La misma opinión ha expresado Nadal a Onda Cero, donde ha explicado que «si la vaca no da más leche, no se la puede ordeñar más». Así, ha descartado directamente una subida del IVA, ya que la aplicada en 2010 ha provocado «problemas de recaudación» en dicho tributo, mientras que en Sociedades se han registrado «auténticos desplomes».
Ambos dirigentes ‘populares’ han eludido precisar dónde se centrarán los ajustes del PP, ya que, según Montoro, los «conceptos de ahorro son dinámicos» y el gasto público debe adaptarse a la evolución de la economía en 2012. Como ejemplo, ha señalado que no se trata de eliminar hospitales ni camas, sino reformar el funcionamiento de este servicio público en el que ha asegurado que «hay mucho despilfarro», algo que saben los propios profesionales.
Otra de las actuaciones urgentes para el PP es la reforma laboral, que Nadal ha advertido que debe hacerse «sí o sí», aunque no haya acuerdo con los sindicatos y los empresarios, porque el mercado laboral español es «de los que peor funcionan en el mundo».
Sus principales defectos: subidas salariales «muy por encima» de la de otros países de la UE que repercuten en la inflación y una rigidez en las relaciones laborales que lleva a los empresarios a elegir el despido como herramienta principal de ajuste.