Dos de cada tres españoles están preocupados por perder su empleo, y casi la mitad de los ciudadanos se sienten desprotegidos ante la posibilidad de quedarse en el paro, según un estudio elaborado por ICEA para la Fundación Mapfre.
Tras la pérdida del puesto de trabajo, que ocupa el primer puesto del ranking de mayores preocupaciones de los españoles, a los ciudadanos les inquieta sobre todo sufrir enfermedades o problemas de salud (53%), la inseguridad económica (17%) y el futuro de sus hijos (6%).
Pese a estas preocupaciones, existe un porcentaje elevado de personas (38%) que opta por asumir lo que ocurra, frente a un 42% que adopta una posición más preventiva y se decanta por tomar medidas, como ahorrar o contratar un seguro y evitar al máximo los riesgos.
Del estudio de la Fundación Mapfre sobre ‘la percepción social del seguro’ se desprende que siete de cada diez españoles cree que contar con una póliza proporciona tranquilidad ante imprevistos y un 17% contrataría alguna póliza adicional para aumentar su protección.
La situación económica es un factor que influye en la percepción que los españoles tienen sobre el seguro, ya que en los hogares con una economía menos holgada existe un comportamiento más previsor (43%) que en los que disfrutan de un mayor poder adquisitivo (36%).
El informe evidencia además que la motivación emocional es la principal razón para contratar seguros y que la edad es uno de los factores que influye en el concepto de la población sobre su necesidad de estar prevenidos ante posibles eventualidades. Así, sólo dos de cada diez jóvenes se consideran previsores, frente a los siete de cada diez en el caso de mayores de 55 años.