La frágil económica y el elevado desempleo llevan a que 135.000 familias estén sufriendo un procedimiento de ejecución hipotecaria, lo que arrojará unas pérdidas de 18.000 millones de euros en la banca para este año, según un estudio de la Asociación de Afectados por Embargos y Subastas (AFES).
El informe, focalizado en el impacto de la mora hipotecaria en el marco de la crisis económica actual, calcula además que 150.000 familias ya han perdido su vivienda por la crisis, cantidad que eleva a 510.000 familias en 2015.
Ante esta situación, la banca, pese a haber ejecutado créditos por importe de 18.750 millones de euros, llegará a asumir en sus balances unas pérdidas totales de 34.000 millones procedentes de hipotecas de particulares en los próximos cuatro años.