El Tesoro Público ha vuelto a cerrar con éxito una emisión al colocar 6.609 millones en deuda a largo plazo y a tipos más bajos, tal y como ha ocurrido en las últimas subastas de bonos y letras del Estado. Según la información proporcionada por el Banco de España, el Tesoro ha vuelto a superar así sus objetivos, ya que esperaba colocar entre 3.500 millones y 4.500 millones en obligaciones a cuatro, siete y diez años.
En concreto, el Tesoro ha colocado 1.300 millones en obligaciones a cuatro años con cupón 4,25% y vencimiento a 31 de octubre de 2016. En este caso, el tipo medio ha pasado del 4,848% de la última subasta de esta referencia (3 de noviembre) al 4,029% actual. De la misma forma, ha colocado 2.300 millones en obligaciones a siete años con cupón 4,60% y vencimiento a 30 julio de 2019. En este papel, el tipo medio se ha moderado desde el 5,110% (20 de octubre) al 4,541%.
Finalmente, el organismo dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad ha emitido 3.009 millones en obligaciones a diez años con cupón 5,85% y vencimiento a 31 de enero de 2022 (el 17 de noviembre). La última vez que el Tesoro emitió este papel tuvo que colocar el tipo medio casi en el 7%, mientras que ahora se ha relajado al 5,403%.
De esta forma, los tipos han vuelto a bajar y se han mantenido en los niveles que marcó el mercado secundario en la jornada del miércoles. Además, estos niveles son similares a los que ha marcado el organismo en las últimas emisiones a largo plazo.
De hecho, en la última subasta de obligaciones, que se celebró el pasado mes de diciembre, el Tesoro colocó más de 6.000 millones, casi el doble de lo previsto, en papel a cinco, nueve y diez años a tipos que rondaron el 5,5%. Sin embargo, en esa subasta, las referencias no eran exactamente las mismas que se han subastado ahora.
Con todo, el Tesoro ha superado la primera emisión a largo plazo del año, la prueba más difícil del mes, y continúa así con la buena racha que inició el pasado de diciembre y que ha ido consolidando con las emisiones de principios de año.
De hecho, en la primera subasta que se celebró desde que Mariano Rajoy llegara al poder el Tesoro colocó casi 10.000 millones, el doble de lo previsto, en bonos a tres y cuatro años a tipos más bajos. Lo mismo ocurrió el pasado martes, cuando el organismo colocó el máximo previsto en letras a mitad de precio.
El mercado ignora a S&P
Los resultados de estas subastas demuestran que los mercados han ignorado la rebaja de calificación de la agencia de calificación Standard & Poor’s (S&P), que afectó a un total de nueve países, entre ellos España.
Algunos analistas achacan la buena racha del Tesoro al miedo a que lleguen tiempos peores y otros lo limitan a la intervención del Banco Central Europeo (BCE) desde que en diciembre decidiera ofrecer financiación ilimitada a las entidades europeas.
A lo largo de 2012, el Tesoro emitirá 86.000 millones de euros brutos en deuda a medio y largo plazo, un 10% menos que en 2011, cuando se emitieron 95.600 millones brutos. La emisión neta se situará en 36.000 millones de euros, frente a los 48.600 millones de euros de 2011.