El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha asegurado que si el Gobierno está decidido a cambiar las normas de contratación y despido, «lo lógico» es que abra un escenario de negociación con empresarios y sindicatos. «Es nuestro derecho y nos corresponde. Creo que es lo que debería hacer, pero eso no depende de las organizaciones sindicales, sino de la voluntad del Gobierno», ha dicho.
Méndez, en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, cree que si el Ejecutivo tramitara la reforma laboral que pretende como proyecto de ley (y no como Real Decreto-ley) se abriría un espacio de tiempo hasta su aprobación definitiva que permitiría a los agentes sociales participar en la discusión de las medidas.
En todo caso, al secretario general de UGT la parece que la reforma laboral no va a arreglar el problema del paro en España, sino todo lo contrario. «Depende de cómo se haga, podría incluso provocar un aumento de la destrucción de empleo», ha advertido Méndez, que ha añadido además que la aprobación de esta reforma sería de «dudosa utilidad» para calmar los mercados financieros.
«No se puede hacer demagogia con los sufrimientos y expectativas de los trabajadores en paro hablando de la reforma laboral como se habla, como si fuera el remedio. Además, no es ‘la’ reforma laboral, es la enésima reforma laboral (…)», ha denunciado Méndez.
El líder de UGT ha reconocido que el Gobierno todavía no les ha informado de manera oficial de lo que quiere hacer con esa reforma, pero, por si acaso, le ha mandado un mensaje: que debe respetar lo firmado entre sindicatos y empresarios en el reciente pacto de rentas y olvidarse de reformar unilateralmente la negociación colectiva.
«Creo que todo lo referido a la negociación colectiva está tratado y bien tratado y bien orientado en el acuerdo que firmamos y el Gobierno debería respetar lo firmado y no provocar ninguna modificación unilateral», ha señalado el dirigente sindical.
Prudencia y respeto hacia la reforma de pensionmes
El secretario general de UGT ha pedido además que este respeto por lo pactado se extienda también a la reforma del sistema de pensiones que cerraron los agentes sociales con el anterior Gobierno. «Lo que sí haría sería una advertencia muy firme y clara al Gobierno, que respete el acuerdo (de pensiones), que está muy bien valorado. Debe ser respetado en los contenidos, en los tiempos y en los plazos», ha insistido.
Para Méndez, hablar ahora de la Seguridad Social y de las pensiones exige «mucho tiempo y mucha prudencia», hasta el punto de opinar que ni siquiera se debería hablar de la Seguridad Social para defenderla, porque ello genera «incertidumbres injustificadas». «No se puede hablar en vano del sistema. El acuerdo que alcanzamos es patrimonio de la sociedad española», ha subrayado.
El dirigente de UGT ha defendido el acuerdo de rentas firmado entre sindicatos y empresarios porque, aunque no contribuirá a crear más empleo, sí ayudará a que éste no se destruya gracias a las alternativas que se les ofrece a las empresas antes de recurrir a los despidos.
Méndez, que cree que se ha entendido bien que la moderación salarial que han aceptado los sindicatos se ha hecho para salvar empleo, ha dejado claro que este acurerdo no puede contrarrestar la necesidad de no seguir recurriendo a políticas de ajuste, camino que «mucho se teme» que seguirá adoptando la UE.
En su opinión, tal y como demuestra la realidad española, existe una «correlación exacta, clara y escalofriante» entre la destrucción de empleo y las políticas de ajuste. «Si éstas se hacen más duras y severas, como está previsto en 2012, ese sendero de destrucción de empleo puede agravarse y eso hay que cambiarlo», ha afirmado.
Méndez quiere que se alarguen los plazos para cumplir los objetivos de déficit, dejando así de estar sometidos a un «corsé» que está asfixiando las posibilidades de recuperación en toda Europa y que está llevando a la eurozona a «rozar el suicidio» económico y político.
A su juicio, si el Gobierno quiere aproximarse al objetivo de tener un déficit público del 4,4% tendrá que optar por nuevas subidas de impuestos a lo largo del año. Eso sí, Méndez avisa de que una subida del IVA «le pegaría un estoconazo» al consumo, en una economía además que asienta el 80% de su crecimiento en este componente.
Estrella Digital/EP