El secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, ha afirmado este viernes que tiene «dudas» de que el Gobierno, «de motu propio», cambie la orientación de la reforma laboral y ha confiado más en la «presión» ciudadana contra esta ley que en el hecho de que el Ejecutivo pueda aprovechar el trámite parlamentario para enmendar el texto.
Toxo, en declaraciones a Telecinco recogidas, ha recordado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que hace diez años, cuando gobernaba el PP, se puso en marcha una reforma en el mercado de trabajo que fue contestada con una huelga general. Después de eso, el Gobierno cambió al ministro de Trabajo y rectificó.
«Ojalá no tengamos que llegar a una huelga general», ha declarado Toxo, que ha precisado que eso depende de los pasos que dé el Gobierno. El dirigente sindical ha añadido que a él no le gustaría tener que llegar a eso porque la finalidad del sindicato no es la de hacerles huelgas a nadie, sino la de defender los intereses y derechos de los trabajadores.
En todo caso, ha subrayado que la reforma laboral supone una «agresión de tal magnitud» que el propio Ejecutivo ya se imaginaba la convocatoria inmediata de una huelga general por parte de los sindicatos.
«A lo mejor lo que querían era pasar el trago rápidamente confiando en que la gente está apática, que los 5,3 millones de parados hacen difícil gestionar una huelga. Que no se confundan, que de la apatía se puede pasar rápidamente a la indignación y a la movilización y eso es lo que espero que suceda el domingo», ha dicho Toxo refiriéndose a las manifestaciones que han convocado CC.OO. y UGT para expresar su rechazo a la reforma.
«Hay gente que tiene alergia a expresiones democráticas como la huelga»
Sobre los ataques que se están haciendo a los sindicatos, el líder de CC.OO. «cuenta ya» con que, a falta de argumentos para el debate, «empiecen otra vez las descalificaciones colectivas y personales» contra las organizaciones sindicales. «Procuraré no entrar al trapo, esto ya se hizo hace unos meses porque hay gente que tiene alergia a expresiones democráticas como la huelga», ha precisado.
Toxo ha insistido en que la reforma laboral no era el «revulsivo» que necesitaba la economía española y ha admitido que los temores sindicales a las medidas que podría contemplar esta norma «se han visto superados». «Cuando más se lee, más se da uno cuenta de que prima y mucho el exclusivo interés del empresario», ha agregado.
El dirigente sindical no entiende por qué el Gobierno se ha dado tanta prisa en aprobar la reforma si ya ha reconocido que no creará empleo mientras la economía no se reactive. En este punto, ha recordado que se prevé que la economía española esté en recesión por lo menos año y medio.
Para Toxo, la reforma laboral se ha hecho con el objetivo de dar satisfacción a las exigencias del Banco Central Europeo (BCE) y de Berlín y también para dar respuesta a las «viejas» demandas de un sector empresarial poco comprometido con la economía española.