El 8,51% de déficit que anunció este lunes el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, no satisface a nadie y, lo que es peor, parece que nadie es responsable de la cifra.
El Partido Popular ha dejado claro que fue el anterior Ejecutivo, el de Zapatero, el que no cumplió con las previsiones que prometió a las Comunidades Autónomas y les «llama la atención» que Rubalcaba «quiera exculparse ahora» diciendo que en el mes de julio «se marchó del Gobierno». Por eso, ahora consideran «importante» que haya una colaboración «real, sincera y realista» entre los gobiernos central y autonómicos, ha señalado en sede parlamentaria Alfonso Alonso, portavoz del grupo popular. Esa colaboración ha de traducirse, inevitablemente, en recortes y es tarea del Gobierno garantizar que la senda sea «realista».
Es lo único que ha dicho Alonso sobre esos ajustes que Rajoy ha de hacer para, -en principio y si Bruselas no lo cambia-, reducir el déficit del 8,51% acutal al 4,4% que está pidiendo la Unión Europea. El portavoz no ha querido decir de dónde recortarán en los Presupuestos Generales del Estado que conoceremos el 30 de marzo. Alonso se ha limitado a asegurar que el objetivo es «garantizar» los servicios sociales básicos. Ahora bien, «si alguien piensa que se puede garantizar sin cambiar nada, está equivocado», ha asegurado.
El Gobierno socialista «cumplió»
Una visión completamente diferente es la que tiene el PSOE. Su portavoz en el Congreso, Soraya Rodríguez, ha querido «dejar claro» que el Gobierno de Jose Luis Rodríguez Zapatero «cumplió» con el objetivo del 6%. «El desajuste viene por las cuentas de las Comunidades Autónomas», asegura Rodríguez, no de las cifras centrales.
Si bien, para los socialistas, el 8,51% ha de hacer que España pueda «renegociar» el objetivo déficit y «flexibilizar» el calendario para cumplirlo, al mismo tiempo que compaginarlo con un «plan de estímulo de la economía y del crecimiento». «Aquí el Gobierno tendrá el respaldo del PSOE», ha señalado la portavoz.
Ahora falta que el Ejecutivo dé a conocer los PGE y será aquí donde veamos los ajustes de las partidas que hará Rajoy. No obstante, el principal partido de la oposición ya ha trazado la línea roja: la sanidad y la educación. «No pueden ser tocados», indica la portavoz socialista. La solución, insiste, pasa por relajar el calendario de cumplimiento del objetivo déficit, así como la propia cifra.
Cristina Rodríguez