El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha dicho este miércoles que espera una decisión de los países de la eurozona de aumentar el capital del fondo de rescate para Estados endeudados antes de que acabe marzo. La cuestión no se discutirá finalmente en la cumbre del 1 y 2 de marzo por la resistencia de Alemania a ampliar el mecanismo.
«El compromiso de los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona en diciembre fue reevaluar la adecuación de la capacidad de préstamo (del fondo) en marzo. Todavía estamos en febrero. Mañana (por el jueves) es el 1 de marzo. Ese mes tiene 31 días y espero que este tema se aborde más tarde en marzo, mucho antes de la fecha de las reuniones del G-20 y del FMI en abril», ha dicho Durao Barroso en rueda de prensa.
«Necesitamos un poder de fuego reforzado en Europa en términos de cortafuegos para proteger la estabilidad financiera de la eurozona. No sólo un incremento sino también más flexibilidad. Ahora creemos que podemos hacerlo, pero todavía estamos en febrero y creo que podemos tener un progreso adecuado en este tema más tarde», ha zanjado.
Alemania es el único país que mantiene su resistencia a aumentar de 500.000 a 750.000 millones de euros la dotación del fondo de rescate. Alega que la decisión no puede adoptarse al mismo tiempo que se acaba de aprobar en el Bundestag el segundo rescate de 130.000 millones de euros a Grecia y que se está llevando a cabo el canje de bonos para que el sector privado contribuya al nuevo plan de ayuda.
Pero los países del G-20 ya han avisado a la UE que no aceptarán aumentar los recursos del FMI para ayudar a la eurozona si previamente no se incrementa la dotación del fondo.
Por lo demás, Barroso ha dicho que el Consejo Europeo del 1 y 2 de marzo debe centrarse en impulsar medidas concretas para fomentar el crecimiento. «Ahora debemos invertir en lograr que Europa vuelva al crecimiento tanto como lo que estamos invirtiendo actualmente en sacar a Europa de la crisis».
«Este foco en el crecimiento está justificado porque hemos hecho progresos en otras prioridades», ha sostenido el presidente de la Comisión: se ha mejorado el gobierno económico de la eurozona, «el riesgo de un estrangulamiento del crédito se está alejando gracias a la acción contundente del Banco Central Europeo» y se han realizado progresos en el segundo rescate de Grecia.
Aunque la Comisión prevé una «recesión suave» en 2012, Barroso ha resaltado que «el crecimiento volverá durante la segunda mitad del año» y que los últimos indicadores muestran un «aumento de la confianza».
«Por ello quiero que la discusión sobre crecimiento sea lo más concreta posible. Lo que se necesita ahora no son nuevos planes de crecimiento todo el rato sino un compromiso firme de hacer lo que ya se ha acordado. Ya tenemos una estrategia de crecimiento, se llama Europa 2020», ha resaltado.
En su opinión, el debate de los líderes europeos debe centrarse en dos cuestiones. En primer lugar, cómo lograr financiación para impulsar proyectos de infraestructuras de transportes y energía. Para ello ha reclamado la rápida activación de los bonos europeos para proyectos, que con una contribución de 230 millones de euros del presupuesto comunitario movilizarán recursos por valor de 4.600 millones, según sus cálculos.
En segundo lugar, Barroso ha pedido discutir cómo reducir el despliegue de las nuevas redes de banda ancha y ha citado un estudio según el cual completar el mercado interior de comunicaciones electrónicas podría generar 110.000 millones de euros al año, más del 0,8% del PIB.