El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha instado a los banco a proporcionar el crédito a familias y empresarios como punto fundamental para salir de la crisis. Rajoy, que ha clausurado el Encuentro Financiero Internacional Bankia 2012, ha centrado su discurso en el papel del sector financiero en la recuperación económica.
El presidente ha resaltado la consecuencia de negarle la financiación a las familias (ha caído 27 millones de euros en 2011) y a las empresas (40.000 millones de euros menos en el último año) que se resume en el cierre de cientos de miles de negocios y más de 5 millones de parados «que quieren y no pueden trabajar».
Por eso, entre las medidas adoptadas hasta la fecha está la del saneamiento del sistema financiero; «El objetivo es claro, reactivar el crédito». Mariano Rajoy ha pedido entonces mejorar la credibilidad y transparencia de la banca para que recuperen sus acceso a los mercados de capitales y se encuentren en mejores condiciones para conceder el crédito. «Los ejes de principales de la reforma son dos: el saneamiento de las entidades mediante provisiones y los incentivos a los procesos de integración», ha remarcado Rajoy. Aunque ha reconocido que estamos en un nivel de endeudamiento muy elevado, «todos tenemos que hacer un esfuerzo -ha dicho Rajoy-, la solución no puede pasar por negar créditos a proyectos viables ni a familias solventes«.
El presidente del Gobierno ha pedido como otra de las medidas para sanear la banca, aligerar los procesos de integración para restructurar y fortalecer el sistema financiero: «Las entidades podrán prolongar este ajuste siempre y cuando existan compromisos para la concesión del crédito a las familias y pymes».
El Presidente, pone claro a la banca cuáles tienen que ser sus objetivos: «Que vuelvan a financiar proyectos viables e innovadores y que contribuyan a la creación de empleo». Dos tareas que de momento no tendrán resultado «inmediato».
No se flexibilizará el déficit a las CCAA
A las que también pretende ayudar son a las CCAA y a las entidades locales. Lejos de flexibilizarles el déficit (las CCAA deberán pasar del 2,9% con el que cerraron 2011 al 1,5 antes de acabar el año y los ayuntamientos deberán corregir su déficit del 0,51% hasta el 0,3%), el Gobierno recuerda que hay que cumplir con las recomendaciones europeas. Así la ayuda estatal se basa en la aprobación de un crédito de 35.000 millones euros para que puedan pagar de forma inmediata a proveedores, muchos de ellos «pequeñas y medianas empresas y autónomos».
El líder del Ejecutivo también ha querido recordar, que en unos momentos tan «difíciles» es un imperativo moral para su Gobierno cuidar de los más desfavorecidos: «Si hemos mejorado las pensiones de nuestros mayores, si hemos prorrogado la ayuda de los 400 euros a los desempleados sin prestaciones y si hemos propuesto a las entidades la fórmula de dación en pago para las familias sin ingresos, lo hacemos porque es nuestra convicción y la de todos los españoles».
Eva Díaz